Tres investigadores de Aragón, elegidos entre los más influyentes de la década

Sus trabajos se encuentran entre los más citados de los últimos 10 años en las investigaciones de sus colegas. 

Explorar campos aún no abiertos por otros y que éstos sirvan de punto de partida a nuevas investigaciones. Con ese 'leitmotiv' la agencia Thomson Reuters ha elaborado este año una lista que pretende recoger a los investigadores más influyentes de la actualidad, utilizando como baremo la cantidad de citas que tienen estos autores en los miles de estudios que se han publicado durante la última década. Una lista formada por un total de 3.219 científicos de todas la ramas de la ciencia entre los que se han clasificado el químico aragonés Miguel Yus Astiz, el físico del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, Luis Martín Moreno y el Jefe de Sección del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Clínico de Barcelona, Elías Campo, natural de Boltaña.


Para elaborar el listado se ha partido de un compendio de más de 100.000 artículos y publicaciones de los que se han ido desgranando los nombres más mencionados en revistas y estudios hasta obtener el 1% más citado, identificando así a los trabajos de referencia que han servido como sustrato o apoyo de nuevas publicaciones.


Junto a los tres investigadores aragoneses, en la lista del Highly Cited Researchers aparecen los nombres de otros 44 científicos españoles, entre los que se encuentra el recién nombrado Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Avelino Corma, lo que deja a España como el duodécimo país en número de representantes, aunque, eso sí, muy lejos de los primeros puestos, copados por Estados Unidos (1701), Reino Unido (304), China (152), Alemania (162), Japón (98) o Francia (82).


Miguel Yus, nacido en Zaragoza, se doctoró en Química en la UZ antes de comenzar un periplo que le llevó a ser profesor visitante en universidades tan dispares y prestigiosas como Kioto, Oxford o Harvard para después instalarse desde 1988 como catedrático de Química Orgánica en la Universidad de Alicante. En sus últimas investigaciones destaca un proyecto para explorar las propiedades del ácido oleico -ingrediente clave del aceite de oliva- para el tratamiento del cáncer o el alzheimer. Y es que, como él mismo explica, “la química está en todo”.


“Uno cuando ve una pantalla de ordenador o de una tableta no ve que ahí hay un cristal líquido en el que ha intervenido un químico”, comenta el doctor en química orgánica, rama de la disciplina embarcada en analizar las llamadas moléculas de la vida, los cuatro compuestos orgánicos esenciales para los procesos vitales: los hidratos de carbono, lípidos, proteínas, y los ácidos nucleicos, para desarrollar los fármacos o los materiales del futuro.


Por su parte, el físico Luis Martín Moreno lleva cerca de 18 años vinculado a la Universidad de Zaragoza, siendo además miembro del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA). Sus trabajos investigan cómo utilizar materiales estructurados en la escala de los nanómetros (millonésimas de milímetro) para controlar el flujo de la luz. Ha quedado demostrado que con diseños apropiados es posible confinar la luz en espacios reducidísimos o moverla de forma controlada cerca de las superficies del metal. Además, Martín Moreno ha sido seleccionado para participar en el Proyecto de la Unión Europea para explorar las nuevas vías que ofrece el grafeno, uno de los materiales del futuro. Para él, la inclusión de la UZ en esta lista que partía de una base de más de 60.000 instituciones ejemplifica “el buen trabajo que se realiza desde la universidad aragonesa”.


Por último, el  Highly Cited Researchers de la última década también recoge entre sus nombres al patólogo altoaragonés Elías Campo. Jefe de Sección del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Clínico y Provincial de Barcelona, Campo fue co-director del proyecto español que consiguió secuenciar el genoma completo de la leucemia linfática crónica, avance que permitirá diseñar tratamientos específicos para esta enfermedad en función del paciente, y también participó en el equipo que trató a Juan Carlos I en 2010 de un nódulo pulmonar.Un éxodo con pocas vistas de retorno

Para Miguel Yus y Martín Moreno, al igual que a tantos otros investigadores españoles, los recortes en la inversión en I+D+i han supuesto un fuerte varapalo. “Se está llegando a un nivel preocupante, con proyectos paralizados, tesis que no se pueden desarrollar y la salida de muchos profesionales al extranjero”, analiza el químico que identifica la situación de la ciencia española en contexto con el resto del mundo como “la de un corredor que en mitad de una competición se queda parado mientras el resto sigue avanzando sin detenerse”. 


“Cada vez hay más alumnos que te piden una carta de recomendación para marchar al extranjero a seguir investigando”, señala Martín Moreno, quien cree que las verdaderas consecuencias de la situación actual se verán en el futuro.


Y es que, pese a que los recortes en el mundo de la ciencia y la investigación han llegado a todos los rincones de España, Yus lamenta que haya regiones donde este campo se haya descuidado aún más si cabe, sobre todo al ver cómo en algunas Comunidades Autónomas como Cataluña o el País Vasco las becas y programas de apoyo se han mantenido en mejor forma a pesar de los avatares de la crisis. No en vano, Cataluña es la comunidad que más científicos aporta del conjunto de España al listado elaborado por Thomson Reuters, con 17 investigadores.