Decenas de municipios reparan los daños provocados por las tormentas del jueves

En Brea, el pedrisco y el agua causaron graves pérdidas en una veintena de empresas de calzado
Muchos caminos están destrozados y hay afecciones en las cosechas y en cascos urbanos

La plaza de toros de Calatayud, con un metro de agua.
Decenas de municipios reparan los daños provocados por las tormentas del jueves
Jesús Macipe

Decenas de municipios se volcaron ayer en tratar de reparar los daños provocados por las fuertes tormentas que el jueves barrieron la provincia de Zaragoza. Aunque es pronto para hacer balance, el granizo y las intensas lluvias han destrozado muchos caminos y otras infraestructuras agrícolas –acequias, ribazos...–. Además, hay afecciones en parte de las cosechas y en varios cascos urbanos.


Las trombas, que en muchas zonas superaron ampliamente los 50 l/m2, afectaron sobre todo a la Comunidad de Calatayud, al Aranda, al Campo de Borja, a Valdejalón y a la Ribera Alta del Ebro. El municipio más afectado fue Brea de Aragón, donde una fuerte granizada seguida de una tromba de agua provocó inundaciones en el pabellón, en el centro de día, en las piscinas  y en casi todas las fábricas de calzado. «Tenemos una 25 y están afectadas el 95% –explicó el alcalde, Raúl García–. En la mayoría el pedrisco rompió las lucernarias de las naves , y en las que se salvaron el agua revocó por los desagües».


El presidente de la comarca del Aranda, Miguel Ángel Garcés, destacó que daba «escalofríos» ver las pérdidas que han sufrido esas empresas. «Había cajas de zapatos mojadas, máquinas con óxido, cantidad de pieles inservibles... –detalló–. Justo ahora que tenían cientos de pares preparados para salir se encuentran con que no pueden servirlos ». El secretario de la Asociación de Fabricantes de Calzado y Afines de Zaragoza y Provincia, Antonio Herranz, señaló que aún no se han cuantificado los daños. «El lunes esperamos tener una primera estimación», dijo. 


En Illueca también hubo una fábrica de calzado que sufrió daños considerables. Además, ayer la brigada municipal no paró de limpiar arrastres, alcantarillas, barrancos...  Las piscinas cerraron –aunque reabrirán hoy– y se evaluarán las filtraciones que padeció el colegio.


En Tierga las principales afecciones las sufrieron los caminos, que están «impracticables»; en Sestrica el pedrisco dañó la cereza tardía;y el Gotor el pedrisco provocó «una catástrofe» en la huerta. «El cien por cien de la fruta se ha perdido –confirmó el alcalde, José Ángel Calvo–. El granizo llegó a salir por los retretes de las casas, nunca había visto algo así».


En el Campo de Borja, el Huecha se desbordó y se llevó por delante el parque fluvial de Magallón, donde la maleza obstruyó el ojo principal del puente de la antigua nacional. «Aún está taponado, es un riesgo y lo único que ha hecho la CHE es llamar para decir que intentarán limpiar el cauce», criticó el alcalde, Víctor Chueca. En Ainzón, la crecida en el barranco de La Suerte partió un colector que lleva las aguas residuales a la depuradora. Además, hubo «bastantes daños» en los caminos.


Los vecinos de Bulbuente no pueden beber agua del grifo porque las tormentas la han enturbiado y también tienen muchos caminos destrozados y acequias taponadas, el mismo problema que sufren los agricultores de Ambel. «El cereal se estropeó, pero por suerte está asegurado –destacó el alcalde, José Miguel Serrano–. La vid no tiene grandes daños».Calatayud vuelve a la normalidad

La ciudad de Calatayud recuperó la normalidad a lo largo del día, aunque por la tarde se seguía sacando agua de garajes y aún podían verse la plaza de toros de Margarita con un metro de agua y la ciudad deportiva convertida en un gran lago. Algunos vecinos sufrieron cortes de agua por las averías que provocaron los arrastres en la red de abastecimiento, si bien a última hora solo estaba cortada el agua en la plaza de San Andrés.

También hubo vecinos en la manzana de la calle Coral Bilbilitana que estuvieron sin luz durante buena parte de la jornada porque un transformador se quemó al entrar el agua. Desde las 14.30 hasta las 22.00 del jueves la Policía Local atendió 250 llamadas.


En la ribera del Jiloca y en el Alto Jalón estuvieron pendientes de la crecida de esos ríos. El Jalón se desbordó entre Cetina, Contamina y Ariza y los agricultores dan por perdida la cosecha de cereal.  El alcalde deAriza, José Carlos Tirado, y otros muchos regidores de las localidades afectadas se quejaron por la suciedad de los cauces. «Llevamos varios años solicitando  limpiezas», recordaron.


En Ariza, el barranco de la Alovera y el Jalón también se desbordaron. En Cetina, este último cauce estuvo cerca de la avenida extraordinaria, según explicó el presidente de la CHE,   Xavier de Pedro, quien en una visita a la zona señaló que la limpieza del río «es una cuestión de todos, de las administraciones y de los particulares» y recordó que la Confederación actúa donde puede haber riesgo para las poblaciones. En el valle del Jiloca, localidades como Maluenda o Morata de Jiloca también sufrieron daños relevantes.


En la Ribera Alta del Ebro, las lluvias provocaron el hundimiento de una sima aparecida bajo la carretera que va de Tauste a Luceni, lo que ha obligado a cortarla.


El consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, también visitó las áreas afectadas por las tormentas y adelantó que la semana que viene el Consejo de Gobierno tendrá los primeros informes sobre los daños y que estudiará posibles ayudas.