Esperas de meses para los pacientes infantiles en los centros de salud mental, insuficiencia de camas para enfermos agudos y esperas de ingreso en unidades de larga estancia superiores a dos años. El sector de salud mental pública en Aragón sufre, según denuncia la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría, compuesta por médicos y profesionales del sector, una "insuficiencia de los sistemas ambulatorios" y por consiguiente "un colapso del resto de recursos".

Según datos del Gobierno de Aragón, en 2013 se atendieron desde el Servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet a más de 1.000 enfermos psiquiátricos y se hospitalizaron alrededor de 500 pacientes en planta de agudos. Hoy en día unas 1.452 personas con enfermedad mental grave son atendidas en los recursos de Salud Mental.

Sin embargo, desde la Sociedad Aragonesa y Riojana de Psiquiatría se estima que la espera para ingresar en alguno de los seis centros de larga estancia de la comunidad supera los dos años. "Hay una proporción de pacientes con mucha dependencia que está ocupando plazas en los centros de media estancia y a su vez esto provoca el 'efecto puerta giratoria': como no hay plazas van entrando y saliendo de los centros", explica Miguel Martínez, presidente de la Asociación y médico en el Royo Villanova.

En los de media estancia, sin embargo, la espera es tan solo de unos meses. Uno de los principales motivos para ello es que, según datos de la sociedad, el 40% de los pacientes en lista de espera acaban negándose al internamiento a causa de las tasas que han de abonar.

Pero las listas de espera también afectan a los centros de salud. "Tienen listas de meses, sobre todo en el ámbito de infantil juvenil, donde los pacientes han de esperar más de tres meses para una consulta", explica el doctor. No obstante, desde la Consejería aseguran que "no hay lista de espera ya que son visitas programadas".

La portavoz de Sanidad de CHA, Carmen Martínez, presentó hace unos meses ante las Cortes de Aragón una moción denunciando esta situación. "Tienen que esperar hasta seis meses para la primera consulta y hasta doce para valorar la enfermedad", explicaba la parlamentaria. La mejora del sistema de infantil ya se estableció como una de las prioridades en el Plan de Salud Mental 2002-2010. El mismo que preveía la creación de uno nuevo plan en 2011 que nunca llegó. Con todo, la reciente apertura de la Unidad de Hospitalización Breve para Menores de Edad en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha aliviado la situación.

Siguen faltando camas

Otra de las quejas que se viene denunciando desde hace meses es la escasez de camas para enfermos agudos. A día de hoy, la comunidad cuenta con 115 camas mientras que los ratios recomendables aconsejan para nuestra comunidad unas 156. Martínez asegura que "en el clínico y el Servet existe una carencia crónica de camas. En torno a tres días a la semana nos quedamos sin plaza en ambos hospitales".

Una situación que confirma Isabel Irygollen, médico de Salud Mental y expresidenta de la Sociedad Aragonesa y Riojana de Psiquiatría. "Hace unos días en una guardia tuve que llamar a todos los hospitales de Aragón para ver si tenían una cama". Esta situación no es nueva. En 2013, más de 32 pacientes fueron trasladados a otros centros fuera de la provincia de Zaragoza. Asimismo, Irygollen critica que en ocasiones se ven obligados a tener a los pacientes en camas de observación con bajas medidas de seguridad.

En vista a la situación, la DGA puso en marcha el pasado 3 de marzo el Hospital de Día de Psiquiatría del Miguel Servet que ya atiende a pacientes graves y muy graves que padecen psicosis, esquizofrenia, trastorno bipolar y de personalidad y que suma al Sector II una planta de agudos para 19 pacientes. Asimismo, se espera que los enfermos de la planta afectada por el incendio del Royo Villanova puedan volver a finales de mes contando de nuevo con las 24 camas de las que disponían. Una noticia que se espera, llegue antes que la anunciada apertura de la planta de agudos del Servet que pasará de 19 a 30 camas. Se trata de una de las grandes reclamaciones desde que en 2012 fueron suprimidas las 16 camas del Hospital Provincial.

Para algunos cruzar la calle es un auténtico reto

Para terminar de sembrar la polémica, hace unos meses la Consejería de Sanidad anunció el traslado y la reorganización de seis unidades de salud mental de la zona II de Zaragoza. Los centros que hasta ahora hacían el seguimiento y el control de los pacientes de Torrero, Las Fuentes, Casco Viejo, Casablanca y San José serán trasladados a los Centros de Salud en Sagasta, Valdespartera y al parecer a uno de San José. Este último será el Centro de Salud Pablo Remacha, en el que según los vecinos no hay espacio suficiente.

Desde la Consejería aseguran que "mantener unidades con psiquiatra, psicólogo, enfermero, según modelo del antiguo Insalud es mantener una situación anacrónica. Está demostrado que un centro de estas características necesita al menos cuatro psiquiatras para garantizar la correcta calidad asistencial cosa que sucederá a partir de ahora", explican.

Sin embargo, desde las asociaciones de vecinos de los barrios afectados denuncian la problemática que supondrá para los pacientes. "Hay algunos para los que cruzar la calle o montarse en un autobús es casi imposible. No soportan un cambio de rutina ni un cambio de facultativo, va a ser algo muy complicado para ellos, por lo que muchos, dejarán de ir", comenta Isabel Aina, de la AVV de San José.

Algunos de ellos deberán hacer un recorrido de 24 kilómetros para llegar a su nuevo centro. Un inconveniente para lo que Sanidad ya está estudiando medidas con el fin de facilitar el trasporte de los pacientes más alejados.