Varios colegios plantean cambiar el horario el próximo curso

Quieren reducir el periodo de mediodía y salir antes por la tarde, cuando la DGA apruebe una nueva normativa.

Colegio Eugenio López, uno de los últimos que cambió el horario
Varios colegios plantean cambiar el horario el próximo curso

Varios colegios de Zaragoza y otras zonas de Aragón se están planteando reducir el horario de mediodía y salir antes por la tarde el próximo curso. La propuesta de la DGA para reducir el periodo mínimo de intersesiones (de 2 a 1,5 horas), con un mínimo de 1,5 horas de clase por la tarde, está en fase de exposición pública y se aprobará definitivamente antes de final de mes.


Esta medida abre la puerta al cambio horario. Ya hay varios colegios que lo han propuesto internamente y quieren ponerlo en marcha en septiembre. Cualquier cambio horario deberá aprobarse en el último Consejo Escolar de cada centro, a finales de junio.


El colegio Catalina de Aragón (Parque Goya II) es uno de los que están planteando cambiar el horario de mediodía. Ahora es de 9.00 a 12.30 y de 15.00 a 16.30. Quieren reducir media hora y cambiar el periodo de tarde de 14.30 a 16.00.


"El parón de dos horas y media que tenemos a mediodía ahora nos parece excesivo. En ese periodo se producen algunos problemas de convivencia. Los pequeños llegan muy cansados a las clases de por la tarde. Creemos que reducir el periodo de intersesiones es mejor para los niños. Algunos profesores quieren reducir a 1,5 horas, pero vemos que no daría tiempo suficiente para el comedor. Ahora tenemos un turno pero en el futuro tendremos dos", explican desde el equipo directivo del colegio.


En la ciudad de Zaragoza, la mayoría de los colegios paran a mediodía dos horas y media (salvo el periodo de jornada continua de junio y septiembre). El horario estándar de los colegios públicos es de 9.00 a 12.30 y de 15.00 a 16.30. Sólo unos pocos paran dos horas y acaban antes: Zalfonada, San Braulio, Santo Domingo (de 9.00 a 12.30 y de 14.30 a 16.00), y Valdespartera y Valdespartera II (de 9.15 a 12.45 y de 14.45 a 16.15).


"Para los colegios grandes que tenemos dos turnos de comedor es inviable reducir el periodo de mediodía a una hora y media. Nosotros abogamos por la jornada continua, estamos esperando a que la DGA legisle sobre este tema. Ahora hay niños que hacen jornadas maratonianas de diez horas en el cole, desde el servicio de madrugadores hasta las extraescolares de la tarde. Esta medida va dirigida sobre todo a ellos" apunta la directora del colegio Valdespartera, Mercedes Ramos.


El CRA de El Burgo de Ebro es uno de los colegios rurales que están estudiando el cambio horario para el próximo curso por motivos pedagógicos. El horario actual es de 9.30 a 13.00 y de 15.00 a 17.00. Todavía no tienen una propuesta clara.


Tanto FAPAR como el colectivo de monitoras de comedor han presentado alegaciones al proyecto de la DGA y son muy críticos con la posible reducción del periodo de intersesiones. Consideran que perjudicará a la atención a los niños en el comedor, además de al sueldo de las monitoras. Y consideran que es un paso hacia la jornada continua.


"Esta propuesta partió de algunos colegios rurales y va dirigida especialmente a los centros pequeños. No tiene nada que ver con la jornada continua. La iniciativa contó con el visto bueno de los sindicatos en las reuniones previas. La consejera es flexible y no lo va a imponer. El Departamento estudiará las alegaciones en los próximos días", apuntan desde el Departamento de Educación.


Salvo que haya una fuerte oposición de los sindicatos, parece que la DGA podría dar el visto bueno a esta reducción. El Consejo Escolar de Aragón informó favorablemente la semana pasada, y solo se opusieron las federaciones de padres de la escuela pública y de la concertada.


Después, el cambio horario tendría que aprobarse en el Consejo Escolar de cada centro, donde los padres son minoría y la opinión que pesa más es la de los profesores. Hace cuatro años, la reducción de media hora por la tarde (de salir a las 17.00 a las 16.30) fue polémica en algunos centros, como el Eugenio López, donde padres y profesores defendían posiciones encontradas.