Francia pide más datos sobre la línea Pau-Canfranc antes de la reunión, que se retrasa a final de mes

El Ministerio de Fomento pospuso anteayer la reunión a cuatro bandas sobre la reapertura de la línea Pau-Canfranc con el Gobierno de Francia y los ejecutivos de Aragón y Aquitania, que se iba a celebrar hoy en Zaragoza. Un problema en la agenda y la premura para prepararla, según varias partes que participaban, han llevado a que Fomento tuviera que retrasarla hasta fin de mes.

España y Francia habían intercambiado el contenido de la agenda, pero fuentes de la embajada francesa en Madrid señalaron ayer que debían profundizar en varios puntos previstos para llegar con la tarea preparada al encuentro. No había diferencias sino que buscan ajustar el acuerdo que pueda salir del encuentro y debatirlo en "plazos razonables".

El nivel de los representantes de ambos países en esta reunión estaba en el aire. Al aplazarlo podría suponer que acudieran los secretarios de Estado de ambos países. Francia y España se encontrarán encima de la mesa el calendario firmado el año pasado entre las regiones de Aragón y Aquitania para reabrir de la línea Pau-Canfranc en 2020. Ahora los dos Estados, que se comprometieron a esta reunión en la cumbre hispano-francesa de noviembre, tienen que asumir ese acuerdo de las regiones y empujar la reapertura.

Además, el Consejo Regional de Aquitania va a costear el tramo del tren de Olorón a Bedous con un presupuesto de cien millones de euros y está previsto que las obras empiecen en agosto. El prefecto de los Pirineos Atlánticos, represente del Ejecutivo de París, aprobó esta obra pública.

El Gobierno aragonés, que será el anfitrión del encuentro en el Pignatelli, señaló que esperaba la celebración de la reunión "lo antes posible". Un portavoz del Consejo Regional de Aquitania lamentó ayer que no habían recibido todavía la confirmación oficial del encuentro por parte del prefecto de los Pirineos Atlánticos.

En cualquier caso, está previsto que acuda el viceconsejero del Consejo de Aquitania, Bernard Uthurry, ex alcalde de Olorón. En estos días, Francia debate cuántas regiones van a quedarse reducidas tras el plan presentado el lunes por el presidente François Hollande que son catorce.

El presidente del Consejo de Aquitania y de la Asociación de Regiones, Alain Rousset, declaró ayer que lo esencial es "la potencia de las regiones" y dijo que "no son palomas" cuando "pagan los trenes".Informe oficial francés

Un informe oficial de la Red de Ferrocarriles Francesa (RFF) sobre el plan ferroviario de Francia contempla, como gran novedad, la reapertura de la línea internacional Pau-Canfranc, cerrada desde 1970, en la década 2014-2024.

Los planes ferroviarios de Francia consideran que ha llegado el tiempo de los medios de transportes duraderos, lo que supone la resurrección del tren y recuperar líneas cerradas en los años 60 y 70.

En dicho informe detalla que se puso en marcha el tramo entre Pau y Olorón (en 2012), se va a recuperar el espacio de Olorón y Bedous para 2015, gracias al presupuesto de 100 millones de Aquitania, pero el último trayecto Bedous-Canfranc (alrededor de 25 kilómetros)carece todavía de financiación para acometerla.

Este documento oficial fue mostrado el pasado 13 de mayo al embajador de Francia en Madrid, Jerôme Bonnafont, durante la entrevista con HERALDO y precisó que hace falta contemplar "el factor de las finanzas públicas de nuestros países" porque "no se pueden hacer infraestructuras si no hay claramente un mercado para ellas, especialmente cuando nos corresponde ahorrar el dinero público".

El embajador Jerônne Bonnafont viajó recientemente a París y pudo reunirse con el director general de Infraestructuras para tratar sobre las comunicaciones entre Francia y España, como la línea Pau-Canfranc. Fuentes de la embajada señalaron que "Francia no pretende cerrar la puerta al Canfranc y ya existe en París".