Zaragoza trata de recuperar el esplendor de su huerta promoviendo explotaciones ecológicas

Se invertirán 1,7 millones para intentar frenar la drástica reducción de los campos de hortalizas y para formar a 25 ecoagricultores.Los hortelanos tradicionales advierten de la dificultad de que cuajen estos negocios

Campo de acelgas en la huerta tradicional en Las Fuentes.
Campo de acelgas en la huerta tradicional en Las Fuentes
José Miguel Marco

Hubo una época, no muy lejana, en la que los alrededores de Zaragoza eran una huerta gigante, envidia del valle del Ebro. En los años 80, casi 700 agricultores explotaban más de 2.000 hectáreas de hortalizas a las puertas de la capital aragonesa. Tres décadas después, el panorama es completamente distinto: apenas queda medio centenar de hortelanos en menos de 300 hectáreas de huerta, que luchan por sobrevivir con una profesión sacrificada, sin apenas relevo generacional y carente de las ayudas de las que gozan otros sectores agrarios.


Ahora, el Ayuntamiento de Zaragoza va a tratar de que la huerta zaragozana recupere, al menos en parte, algo de su esplendor. Pretende hacerlo, principalmente, a través de la agricultura ecológica: promoviendo explotaciones de este tipo, formando a futuros ecoagricultores, facilitando la salida comercial de estos productos, organizando campañas gastronómicas en restaurantes... En total, se invertirán 1,7 millones de euros en los próximos tres años, de los cuales 729.555 llegan desde la Unión Europea. Se trata de uno de los dos proyectos Life en los que trabaja el Consistorio con fondos europeos, que supondrán una inversión total de 4 millones.


El objetivo del proyecto ‘huertas kilómetro 0’ es que para el año 2016 Zaragoza cuente con 25 explotaciones de agricultura ecológica de 1 a 5 hectáreas cada cual, con las que nutrir a la ciudad de productos saludables y, sobre todo, próximos. Los agricultores tradicionales que resisten en Zaragoza tendrán una pequeña participación en el plan, aunque advierten de la dificultad de que cuajen estos proyectos, especialmente con agricultores que empiezan de cero.Una escuela de agricultores

Para formarlos, el proyecto lanzado por el Consistorio ha organizado una Escuela Agrícola Verde Kilómetro 0, una especie de colegio público para los futuros ecoagricultores. El plazo de inscripción ya está abierto, y los interesados pueden apuntarse a través de la web municipal o en las oficinas de Zaragoza Activa, en La Azucarera.


Habrá sesiones introductorias del 30 de junio al 10 de julio, y de entre todos los interesados se seleccionarán a unos cuantos que recibirán la formación específica hasta septiembre del año que viene, con 250 horas de clases teórico-prácticas y 100 más de acompañamiento y tutorías. Se buscan personas con vocación, una alta motivación, constancia y, si es posible, algo de experiencia previa en estas lides, aunque no es imprescindible.


Las sesiones son gratuitas y se orientan a que estas personas acaben llevando profesionalmente una explotación hortícola. "El Ayuntamiento actúa como líder y dinamizador de un proyecto, para que luego sea la gente la que autogestione su trabajo", explica Javier Celma, director de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad.


Celma cree que la ciudad está "madura para lanzar un proyecto de esta envergadura". Hace referencia con estas palabras a los 30 años de huertos escolares –ya hay 107–, a los cinco años de celebración del mercado agroecológico de la plaza de Sinués –se han alcanzado los 30 puestos, más cinco en trámite–, a los casi 1.000 huertos urbanos públicos... "El objetivo ahora es crear un banco de tierras que no estén cultivadas para que puedan salir en régimen de alquiler", añade Olga Conde, del servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento.Una red de distribución

Otra de las metas del proyecto Life es que a través de este trabajo se recuperen variedades tradicionales que se cultivaban en Zaragoza, en colaboración con el Centro de Investigación y nuevas tecnologías de Aragón (CITA) y la red de semillas de Aragón.


Además, se va a favorecer la distribución de este tipo de productos, dándoles salida en un mercado municipal y en varias tiendas de la ciudad. También se pretenden incorporar estos productos en los menús de al menos tres centros públicos (colegios, residencias, centros de convivencia, etc.) y en varios restaurantes. "La idea es que haya una red a lo largo de toda la ciudad, impulsada desde el Ayuntamiento y promocionada con campañas específicas", apunta Celma.


En el Consistorio aclaran que este proyecto "no va en contra de los hortelanos tradicionales", porque de hecho el objetivo principal es "impulsar el producto de proximidad". Entre unos y otros, el objetivo es que se pueda recuperar esa Zaragoza que los musulmanes definían como "la región más privilegiada, más fértil y mejor situada".