Rudi prueba las gafas Oculus de realidad virtual en el ITA

Aragón cuenta con uno de los pocos prototipos existentes y desde el ITA trabajan en su desarrollo.

La presidenta Rudi con las gafas Oculus
Rudi prueba las gafas Oculus de realidad virtual en el ITA

Las posibles aplicaciones de las gafas Oculus de realidad virtual se prueban y desarrollan en el Instituto de Innovación Tecnológica de Aragón, ITA Innova, al que empresas de todo el mundo recurren en busca de mejoras tecnológicas.


Este centro, que ha visitado la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, acompañada por el consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, cuenta con uno de los pocos prototipos de gafas Oculus existentes y trabajan en su desarrollo y aplicaciones.


La presidenta, quien se ha probado las gafas Oculus durante la visita, ha destacado la importancia del impulso a los sectores productivos y ha remarcado que el ITA es un instrumento público dedicado a este fin.


Ha afirmado que la innovación y la tecnología son un sector de futuro y ha resaltado la calidad del capital humano aragonés, uno de los puntos "fuertes" de la Comunidad.


ITA Innova, tras haber colaborado en el proceso de micromecenazgo que hizo posibles las gafas Oculus, recibió un modelo y ahora busca integrar este dispositivo con otros de manipulación para proporcionar experiencias de interacción en mundos virtuales, han informado a los medios de comunicación fuentes del centro durante la visita.


Esto contribuye, por ejemplo, a que el ITA pueda recrear la automatización completa de montaje de una pyme que se lo ha solicitado, para intentar rebajar costes y poder mantener la empresa en Aragón y no deslocalizarla.


Un césped artificial mejorado, con un comportamiento más parecido al natural, o un adhesivo que permita unir plástico y metal y que resista a condiciones ambientales adversas, encargo de la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), son otros proyectos desarrollados por este centro de investigación y que se han podido conocer durante la visita.


El ITA posee además una cámara semianecoica, diseñada para absorber las reflexiones producidas por ondas acústicas o electromagnéticas y que permite analizar y certificar la compatibilidad electromagnética de los dispositivos.


Esto se traduce en aparatos que no interfieren entre sí, como móviles que no perturben el sistema de los aviones, situación que durante años ha hecho que no se permitiera tener el teléfono encendido en despegues y aterrizajes.


En este centro, las mercancías "viajan sin moverse del sitio", ya que posee un simulador, llamado MAST, que permite reproducir las vibraciones sufridas por los productos durante su distribución e identificar problemas potenciales en el embalaje y evitar, así, daños en el producto.


Mediante una mesa de vibración, en la que se introducen los códigos del trayecto que realizaría la mercancía, y que reproduce incluso los baches, la carga puede realizar "el viaje" bajo condiciones controladas de temperatura y humedad.


Más 200 personas trabajan en este centro que colabora con más de 1.000 empresas y que amplía, en palabras de su director, Salvador Domingo Comeche, "poquito a poco" el campo de conocimiento y se acerca al mercado.


Después de la crisis, "está claro que las empresas que no hacen innovación mueren", ha concluido.