Unas 600 familias aragonesas venden su casa en la Costa Dorada por la crisis

Las inmobiliarias de la zona aseguran que los precios han caído a la mitad y que sus clientes tienen que competir con la banca, que ofrece sus pisos "incluso con un 80%de descuento"

"Es público y notorio que hay miles de familias que están vendiendo sus segundas residencias para quitarse de encima su hipoteca y el coste de mantenerlas. La Costa Dorada y los aragoneses no son una excepción". Lo dice el jefe de ventas de una importante inmobiliaria de la zona, que calcula que, por efecto de la crisis, entre 600 y 800 familias aragonesas están vendiendo ahora mismo sus pisos en Salou, Miami Playa, Cambrils, Calafell, San Carlos de la Rápita y demás núcleos residenciales de esta costa. "Parecen muchos pisos –añade–, pero no son tantos teniendo en cuenta que con el resto de propietarios españoles pasa lo mismo y que el turismo aragonés supone en esta zona un importante porcentaje del nacional".


Otras inmobiliarias consultadas hacen el mismo cálculo que esta, pero ninguna cifra el número de viviendas de aragoneses en venta por debajo de las 400. "Yo, personalmente –comenta un comercial que trabaja en Miami Playa–, habré atendido a una veintena de propietarios aragoneses que han puesto su piso en venta en el último año".


El aumento del número de pisos cuyos propietarios buscan quitárselos de encima comenzó a crecer en 2008 yno se ha detenido desde entonces. Lo que pasa –apuntan desde las inmobiliarias consultadas– es que la cifra se ha ido engordando porque no ha sido posible dar salida a todo este stock. "Ninguna empresa te va a decir cuántas operaciones cierra al año. Pero en cualquier caso son pocas, muy pocas", añade otro comercial de la Costa Dorada.


El precio de estas segundas residencias ha bajado en algunos casos más de un 50%, y eso también está causando que haya propietarios que estén esperando a que los precios toquen fondo y remonten un poco para no malvender. "Hay clientes que nos vienen diciendo que les corre urgencia desprenderse del piso, pero cuando luego ven lo que les ofrecen se convencen y prefieren esperar", señala el mismo comercial.


"El problema es que los propietarios están teniendo que competir en precio con los pisos que se han quedado los bancos –continúa–. Ellos los están ofreciendo con rebajas de hasta el 80%". "Mira –añade un comercial cuya empresa solo opera en Salou–, en 2007 vendimos un apartamento en primera línea de playa y con tres habitaciones por 360.000 euros. Ahora ese mismo lo hemos rebajado a 180.000. Hace unos meses nos llegó una oferta por él de poco más de 150.000 euros, íbamos a venderlo, pero al final se echaron para atrás".


Desde las inmobiliarias apuntan que muchos propietarios han optado por alquilar sus apartamentos mientras no se puedan vender, tanto todo el año como solo en los meses de temporada alta. "Tampoco se puede hablar de que esté habiendo una fuga de aragoneses. Están llegando nuevos que aprovechan las ‘gangas’ con las que se encuentran. Hace nada vendimos a una familia de Zaragoza un piso por 50.000 euros. Y, claro, ese inmueble se había ofertado antes de la crisis por más de 200.000", señala el mismo trabajador de Miami Playa, quien dice que ahora los que más compran apartamentos son, en este orden, franceses, belgas, alemanes y rusos. "Y también algún escandinavo", añade.


El padrón de habitantes de cada municipio no es para este caso muy real, toda vez que muchos de los que poseen segundas residencias no se empadronan en estas localidades turísticas. Aun así, en dichos censos se había notado antes de la crisis un crecimiento sostenido de aragoneses, pero ahora se ha ralentizado e incluso ha bajado. Por ejemplo, según datos facilitados por el Ayuntamiento de Salou, ahora mismo hay empadronadas 1.000 personas nacidas en la Comunidad aragonesa, frente a las 1.062 del año 2008.

Previsiones para Semana Santa

El portavoz de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, Xavier Roig, prevé que la ocupación hotelera esta Semana Santa sea algo inferior a la de 2013, que se quedó en el 62%, si bien esperan hasta un 15% más de visitantes. Esto se debe a que esta Semana Santa van a abrir más hoteles (69 del total de 84 de la Costa Dorada central) frente a los 53 del año pasado.


"Hay que esperar a las reservas de última hora –dice Roig–, porque el turismo en este periodo vacacional depende mucho del tiempo y de la nieve que haya en las pistas; pero como esta vez cae a mediados de abril debería ser mejor. Sí que hemos observado un ligero repunte del turismo nacional, debido a una leve mejoría de la economía, y esperamos un crecimiento de residentes en zonas próximas, como Aragón, País Vasco, Navarra, Madrid...".