Salou se llena hasta la bandera y reúne a 20.000 aragoneses durante este puente

La Costa Dorada ha colgado el cartel de completo este puente y solo en Salou se reúnen estos días 150.000 personas –casi seis veces más que su padrón–, de las que unas 20.000 son aragonesas. Y es verdad que hay muchos rusos, británicos, navarros y vascos, pero este destino turístico sigue siendo ‘la playa de Zaragoza’ por antonomasia: no hay más que pasear por su arena para ver sombrillas de Ambar, toallas del Real Zaragoza y otros tantos bártulos identificativos de esta tierra. «Se te pone el sobaco moreno de tanto levantar el brazo para saludar a conocidos», dice entre risas Javier Martínez, un treintañero zaragozano que está pasando unos días en la zona con su cuadrilla, mayoritariamente maña, que se formó sobre todo cuando eran niños en una urbanización del propio Salou.

No obstante, y pese a que los hoteles de la Costa Dorada están este puente al 100%, los empresarios turísticos de la zona dicen que está siendo un verano «flojo». Esto se debe a que han llegado un 20% menos de rusos que el año pasado, tanto por los conflictos internacionales que está protagonizando su país como por la devaluación que ha experimentado el rublo en los últimos meses (también de alrededor de un 20%). El portavoz de la Asociación Hotelera de Salou-Cambrils-La Pineda, Xavier Roig, lo ejemplifica de la siguiente forma:«El año pasado llegaban más de 250 vuelos semanales a Barcelona desde Rusia, y este verano están aterrizando unos 200, tanto por la incertidumbre geopolítica como porque para ellos no somos su destino más barato».Repunte del turismo nacional

No obstante, en Salou sigue habiendo muchísimos rusos. En lo que se refiere a la ocupación hotelera hasta julio, el 28% de los clientes han sido de ese país. Los turistas nacionales han vuelto a colocarse en primer lugar (29% del total), mientras que los británicos han subido hasta un 20% y luego ya le siguen los franceses a mucha distancia (6%). La buena noticia para el sector es que han llegado bastantes más ingleses que el año pasado y, sobre todo, que por fin se ha registrado un repunte del turismo nacional, que Roig cifra en alrededor de un 12%. 

Sin embargo, las subidas nacionales y británicas no han dado para cubrir por completo el pinchazo del turista ruso. «El mes de julio ha sido muy flojo. Nosotros somos un hotel destinado al mercado nacional, pero al haber venido menos rusos, los turistas se han repartido y los grandes hoteles se han llevado parte de nuestros potenciales clientes. También afectó el mal tiempo», explica Estrella Sánchez, directora del hotel Regente Aragón, que fue fundado en 1990 por su padre y su tío: unos empresarios nacidos en Aragón que, como tantos otros, decidieron instalarse y trabajar en Salou durante el ‘boom’ de los sesenta y setenta, cuando los aragoneses empezaron a adquirir masivamente una segunda residencia en la Costa Dorada. Aun así, Sánchez es optimista:«Esperamos cerrar agosto con un 97% de ocupación y septiembre también pinta bien».

A nivel global, según la Asociación Hotelera, este julio se cerró con una ocupación del 88%, dos puntos menos que en 2013, y tres menos que en 2012. «El dato de julio no fue positivo, pero lo realmente preocupante ha sido la bajada del precio medio de venta de la habitación, ya que se han hecho descuentos puntuales para atraer clientes. La disminución de ingresos en julio ha sido superior al 10%, lo que ha supuesto un varapalo para la industria turística de la zona», dice Roig.

Antonio Gimeno, empresario con varios negocios en Salou, entre ellos el hotel Niza, apunta que precisamente esos descuentos que han aplicado algunos hoteles les han afectado.«De esa forma no podemos competir con ellos», explica este aragonés que empezó a trabajar en esta costa en 1967 y acabó trasladándose a vivir allí con toda su familia en 1975.Los aragoneses, en apartamentos

Los aragoneses, no obstante, son unos turistas que en Salou se alojan más en segundas residencias que en hoteles (donde representan el 20% del turismo nacional, a la par que los madrileños y valencianos, y por detrás de los propios catalanes). «Antes, el 80% de los clientes nacionales que teníamos eran aragoneses, pero ahora rondan el 25%. Durante el último ‘boom’ inmobiliario también hubo muchos que se compraron un apartamento por aquí», explica Estrella Sánchez, directora del hotel Regente Aragón. De hecho, de las 52.332 fincas que hay en Salou –contando terrenos, parquins...–, 8.833 son de aragoneses, según cifras facilitadas por su Ayuntamiento. Es decir, un 16% del total.

Otro tema que se ha colado en el debate entre los empresarios para buscar causas a este flojo verano es el conflicto independentista catalán, al que algunos atribuyen buena parte de la culpa de que no hayan llegado más veraneantes españoles; mientras que otros consideran que apenas ha influido. «Creo que el turista fiel que conoce la costa ha seguido viniendo, porque sabe que aquí las cosas no han cambiado, ni piensa que tengamos manifestaciones todos los días ni nada parecido. Quizá el que no nos conoce puede acabar creyéndose que están pasando cosas así. Pero, en definitiva, nosotros estamos con nuestros clientes y todo el mundo ha sido, es y será siempre bienvenido», apunta Roig.