Descartan abrir aulas puente en los colegios de Valdespartera

La consejera de Educación justifica este rechazo en que no se prevé construir nuevos centros en ese barrio zaragozano.

La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, rechazó ayer de forma tajante la posibilidad de abrir aulas puente en los dos CEIP (Centros de Educación de Infantil y Primaria) de Valdespartera. Serrat argumentó que estas aulas (que se habilitan de manera provisional hasta que se construye un nuevo centro educativo en la zona) no "son válidas" en Valdespartera porque "no está planificado ningún centro más" allí. La consejera respondía así a una interpelación del diputado de CHA Gregorio Briz que preguntó, en el pleno de las Cortes de Aragón, por el proceso de escolarización y admisión de alumnos para el curso 2014-2015.


Sobre la campaña como tal, la consejera reconoció que se trataba de un proceso electivo "complicado" y que era "difícil y utópico" pensar que se podía dar satisfacción a todos, pero recordó que el 95% de los niños ha entrado en el colegio que sus padres eligieron como primera opción. Asimismo apuntó que este año se han ofertado 16.160 plazas para niños de entre 3 y 5 años para 11.500 demandantes, por lo que han quedado vacantes casi el 29% de las plazas. Explicó que a pesar del esfuerzo planificador de su Departamento, hay razones demográficas imposibles de prever, por lo que un año faltan plazas en unos centros y al siguiente sobran.

Por otra parte, Serrat y Briz se enzarzaron por el carácter que debe tener y cómo debe ser considerada la educación concertada. Para la consejera, esta modalidad debe verse como "complementaria y equivalente" a la pública y aseguró que "muchas familias optan por la escuela concertada y en ella hay niños de todas las condiciones y niveles sociales".


Por su parte, Briz argumentó que en el fondo del problema se halla el hecho de que los padres no quieren llevar a sus hijos a según qué centros y criticó que la concertada haya pasado de ser "subsidiaria" de la pública a convertirse en "motor" educativo, mientras que algunos colegios públicos "se están convirtiendo en guetos".