Los gemelos
Elegimos Lechago porque se lo oímos nombrar a Trueba en la ceremonia de los premios Goya. La reserva en la Casa rural Juanico la habíamos hecho con carnets falsos. El coche estaba aparcado en la entrada del pueblo y como llevábamos poco equipaje, ninguna de las parejas que se alojaba con nosotros reparó en que el paseo de esa tarde no tendría retorno.
“Vamos a aprovechar que duermen la siesta”, les comentamos a todos al salir.
Muchos kilómetros después seguía pensando en quién tendría el tiempo, la paciencia y el dinero para hacerse cargo de los gemelos.