Soria es la séptima capital española con el IBI más caro

Se sitúa por encima de ciudades como Barcelona o Madrid, según el 'Ranking de los Municipios 2013'.

En la provincia se registraron 522 operaciones de compraventa de vivienda nueva, un 15,52% más que en 2013
Soria mantiene un IBI por encima de ciudades como Barcelona o Madrid.

La ciudad de Soria es una de las capitales de provincia con el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) más alto. Concretamente, ocupa el séptimo puesto en la clasificación de 52 municipios (Ceuta y Melilla incluidas), con un valor que se sitúa en los 25.809,95 euros, según los cálculos del informe 'Ranking tributario de los municipios españoles 2013' que elabora cada año la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de Madrid.


Pese a que la capital soriana fue el pasado año de las pocas ciudades que sufrieron una revisión a la baja de los tipos impositivos del IBI (pasando del 0,4400 de 2012 al 0,4300 de 2013), sigue estando por encima de urbes como Barcelona (12.844,83 euros) o Madrid (15.771,60 euros) en cuanto a lo que el valor catastral de sus inmuebles se refiere.


Cabe recordar que el tipo impositivo es, junto al valor catastral, la variable que determina cuánto tiene que pagar cada propietario de un inmueble en concepto de IBI. Un impuesto que es uno de los más valorados por los ayuntamientos debido a los ingresos millonarios que supone para las arcas municipales.


En el caso de Soria, desde que en el año 2007 la alcaldesa de entonces, Encarnación Redondo (Partido Popular) solicitara una revisión catastral para la capital soriana, el impuesto ha crecido al ritmo de un 8% anual. Y seguirá haciéndolo hasta 2017, lo que supondrá que en una década el impuesto sobre los inmuebles haya variado un 260%.


Dicho aumento se traduce en algunos casos en más de 100 euros en el recibo del IBI en apenas cinco años. Por ejemplo, un piso de unos 86 metros cuadrados en la zona del Calaverón pagó en 2013 un recibo por importe de 239,58 euros, mientras que la cifra rondaba los 144,33 euros en 2008.


Cada año, el incremento asciende cerca de 20 euros en el caso de esta vivienda. Y seguirá así hasta que se solicite una nueva valoración catastral. Mientras, la actual supone para las arcas municipales alrededor de un millón de euros más al año.

Metodología del informe

 

La metodología usada por la agencia tributaria madrileña para elaborar este estudio parte de un valor catastral idéntico para todas las ciudades fijado en 6.010,12 euros como base general para el año 1990 (desde el que existe el IBI) al que se han aplicado las sucesivas revisiones de los valores catastrales.


A esa cifra se le aplica el tipo impositivo establecido por cada ayuntamiento para obtener una cuota "teórica" que sirve para establecer el ranquin. Este informe no ha contabilizado los incrementos de los tipos de gravamen previstos en el Real Decreto-Ley de 2011 de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público.