El portavoz del PSOE en la Comisión de Obras Públicas de las Cortes, José Ramón Ibáñez, ha lamentado este sábado el "caos" creado por el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento con el convenio de Renfe.

Ibáñez ha pedido al consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, que la reunión de la próxima semana con el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, "sirva para acabar con la tomadura de pelo por ambas administraciones a los usuarios desde finales de junio".

Ibáñez ha solicitado igualmente al Gobierno de Aragón que aclare "en qué situación está el acuerdo anunciado después de que en Madrid hayan señalado que no existe tal acuerdo firmado".

En un comunicado, el diputado socialista se ha mostrado especialmente crítico por "la nula influencia del Gobierno de Aragón en Madrid, porque no solo no cumplen los servicios que el consejero anuncia públicamente, sino que destinan a Aragón los peores trenes".

"Después de conocer que el convenio está en el aire, o no existe tal como se ha explicado en el Congreso, el Gobierno de Aragón debe preocuparse por reponer todos los servicios que había antes, en el mes de junio, y firmar un acuerdo a tres bandas con Renfe y Adif, tal como se comprometió el consejero Alarcón en su primera comparecencia en las Cortes de Aragón tras ser nombrado", ha afirmado Ibáñez.

En su opinión, el Gobierno de Aragón debe preocuparse más de que el dinero que invierte en el convenio futuro "vaya a parar a mejorar las líneas, ya que existen muchas deficiencias, y para que los trenes sean de mejor calidad, ya que cada día vamos a peor".

"Quizá el consejero ha ido demasiado deprisa y nos ha vendido como firmado y en marcha un convenio que no estaba siquiera firmado ni tenía el visto bueno de Renfe", ha indicado el diputado.

A su juicio, en todo el proceso de la firma del convenio ha habido una "falta total de transparencia" y el Gobierno de Aragón y Fernández de Alarcón deberían clarificar a los ciudadanos y usuarios del tren cuál es la situación y qué van a plantear en la reunión de la próxima semana entre el presidente de Renfe y el propio consejero.