Cabalgata

Los Reyes reparten ilusión y juguetes a miles de niños por todo Aragón

Sus Majestades de Oriente llegaron a ciudades y pueblos de la Comunidad, donde miles de personas acudieron a las cabalgatas para recibirles.

Muchas localidades aragonesas han celebrado este sábado cabalgatas en las que han participado sus magestades de Oriente.
Los Reyes Magos vuelven a Aragón_2
JAVIER BLASCO

Miles de aragoneses se echaron este sábado a la calle para recibir a los Reyes Magos aprovechando las suaves temperaturas de un atípico día de invierno que comenzó frío y se fue suavizando al mismo ritmo que subieron los nervios y la ilusión. Miles de personas, familias completas, mayores, jóvenes y muchos, muchos niños, acudieron al centro de las principales ciudades aragonesas para pasear, ver las cabalgatas y de paso aprovechar para hacer los últimos encargos a los Reyes Magos.


En Zaragoza, una multitud de pequeños se congregaron a las puertas de la estación de cercanías de Goya para dar la bienvenida a sus Majestades, que este año volvieron a optar por el transporte público. En los balcones de los edificios, sobre los hombros de sus padres, sentados encima de los contenedores de basura o buscando altura en escaleras metálicas. Estas son algunas de las fórmulas utilizadas por muchos de los zaragozanos más jóvenes para no perderse ni un solo detalle de la esperada cabalgata. Algunos, incluso, intentaban subirse a los árboles, haciendo caso omiso a las regañinas de su madres. Porque, sean cuales sean las razones, todos encuentran motivos para acudir a un evento como este.


"Aunque todavía no entienda lo que está pasando vale la pena venir por ver las caras que pone", contaba divertida Angelines Gregorio. Su nieto, de diez meses, es uno de los cientos de bebés y niños pequeños que se concentraban en el paseo de María Agustín, una de las calles del centro de Zaragoza. Porque no hay nada como las luces, los colores y las vestimentas extrañas para encandilarlos. En algunos casos, ni si quiera las galletas de chocolate conseguían que apartasen la vista de las carrozas.


Para hacer realidad este sueño se ha necesitado el trabajo de 400 personas, 150 más que el año pasado. Como novedad, un cambio en la temática: una cabalgata aragonesa del siglo XIX, reproducida a través de escenarios evocados por el escritor Charles Dickens en obras como 'Oliver Twist' o 'Cuento de Navidad'.


El desfile estuvo acompañado por música clásica, étnica y bandas sonoras, entre otros, y ha sido dividida en dos partes. La primera, protagonizada por todos los participantes encargados de recordar las maravillas de hace más de 100 años. En la segunda, las tres carrozas de la comitiva real.


Algunos de los roles representados fueron el de barrenderos, músicos, bailarines, paseantes, institutrices, doncellas, magos, e incluso repartidores de periódicos. Entre estos últimos se encontraba la hija de 11 años de Maria Jesús Gallego, quien no ha querido perderse el debut de su primogénita. "La han vestido de chico y casi no la reconocemos", contaba divertida. Lo que más llamó la atención de muchos asistentes, el grupo de ocas y la locomotora del siglo XIX. Aun así, ninguna de ellas consiguió eclipsar el protagonismo que cada año consiguen Sus Majestades.


A la llegada de las carrozas reales gritos de alegría, puro nerviosismo y empujones por doquier, con el objetivo de coger el mayor número de caramelos posible. Entre los campeones estaba Santi, de 5 años, quien, a pesar de ser su primera visita a la cabalgata zaragozana, tomó las riendas familiares y se encargó de coger los caramelos para él y para su hermano, de 3 años.


Finalizada su misión y una vez más relajado, confesaba sus preferencias. No dudó ni un instante en nombrar a Melchor como su Rey Mago favorito porque, como explicaría más tarde, se trata del primero de los magos, y a él "le gusta mucho ser el primero en todo".


Una vez terminado el desfile, es momento de volver a casa. Aun así, fueron muchos los rezagados que, aprovechando el buen tiempo, decidieron quedarse comentando sus impresiones. "Este año ha sido muy bonita, a pesar de que ha habido mucha más gente de lo normal y eso hace que sea más difícil verla", explicaba Azucena Fernández, una de las pocas asistentes que no había acudido en compañía de un niño. 


Melchor, Gaspar y Baltasar pusieron el punto final a su visita a Zaragoza en la plaza del Pilar, tras dejar sus ofrendas y dirigirse a todos los asistentes con palabras de cariño y esperanza. 


Cabalgata solidaria en Teruel

Aunque muchos se hayan olvidado de la crisis por estos días, en Teruel no han querido que pase desapercibida y por eso organizaron este sábado una cabalgata "solidaria en la que han participado asociaciones sin ánimo de lucro, como Cáritas o Unicef, entre otras, para resaltar la labor humanitaria que realizan, de cara al nuevo año.


A Teruel los Reyes Magos llegaron pasadas las 17.00 y antes de comenzar su trayecto por la ciudad saludaron a los turolenses desde la sede de la Caja Rural en la plaza del Torico, uno de los edificios más representativos del Modernismo turolense, que acaba de celebrar su centenario.


Después, sus majestades han recorrido los barrios del Ensanche, San León y Carretera Alcañiz donde han repartido 1.800 kilos de caramelos, parte de ellos sin gluten, y pequeños regalos. La última parada de esta cabalgata, formada por 25 vehículos, entre los que había 13 carrozas, ha sido el Centro Histórico, para visitar el belén viviente que este año como novedad se ha instalado en la plaza del Seminario en lugar de en la plaza de la Catedral como era tradición en los últimos años.


Enorme participación en Huesca

La enorme participación ha sido la nota destacada en la ciudad de Huesca, donde unas 8.000 personas, según fuentes municipales, han disfrutado de una cabalgata casi primaveral con temperaturas de entre 10 y 12 grados. Con estos desfiles los Reyes Magos han dado inicio a una noche mágica para muchos y en especial para sus Majestades porque sin ella sería imposible que pudieran llegar a cada una de las ciudades en las que tienen cita concertada, recorrer sus calles y despedirse para iniciar el reparto de regalos y carbón.