La nueva ley de tasas judiciales, aprobada definitivamente esta semana por el Congreso de los Diputados, le va a costar a los aragoneses no menos de cinco millones de euros anuales.Porque los juzgados de la Comunidad reciben cada año más de 200.000 asuntos nuevos y para tramitar una cuarta parte de ellos habrá que pasar ahora por ventanilla y abonar un fijo de ente 100 y 350 euros (al que se añadirá un variable, en función del asunto).

Y no será la única tasa administrativa que tenga que abonar el ciudadano a lo largo del proceso, puesto que deberá volver a pagar si quiere acudir a la segunda o la tercera instancia. Es decir, si no está conforme con la primera sentencia y decide recurrir ante la Audiencia Provincial, el Tribunal Superior de Justicia o incluso el Supremo. Este será un ‘lujo’ que le costará entre 500 y 800 euros más, la primera vez que impugne el fallo, y entre otros 750 y 1.200 si finalmente quiere acudir al Alto Tribunal.

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