Emprendedores

Aragón ha perdido casi 1.000 jóvenes autónomos en dos años

El cierre de negocios y la falta de financiación para emprender reducen el número de autoempleados de menos de 30 años, que alcanzaban los 8.548 en 2010, a 7.660.

Foto de arvhico de una charla para emprendedores en Zaragoza Activa
Aragón ha perdido casi 1.000 jóvenes autónomos en dos años
O. D.

Las nuevas altas de jóvenes autónomos no han logrado compensar el cierre de pequeñas empresas y la gran cantidad de proyectos que se quedan en la incubadora por falta de financiación, que han supuesto la pérdida de casi 1.000 de estos autoempleados en Aragón en solo dos años. En junio de 2010, el número de autónomos de menos de 30 años ascendía a 8.548, mientras que en el mismo mes de este año ya se había reducido a 7.660, según datos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Ni siquiera el pequeño balón de oxígeno que este sector recibió durante el segundo trimestre de este año, en el que se ganaron más de un centenar de jóvenes autónomos, ha conseguido maquillar esta triste estadística que confirma un descenso del 10%.


A nivel nacional la sangría todavía es algo mayor, ya que España ha perdido a un 12% de sus trabajadores por cuenta propia de menos de 30 años. Un total de 30.000 puestos menos que han rebajado la cifra absoluta de 256.000 a 226.000 y que dejan un preocupante balance para la economía nacional: tan solo un 5,9% de los jóvenes españoles son autónomos, una cifra superior a la media europea (5,5%), pero lejana a la de países como Eslovaquia (12,9%), Grecia (12,8%), República Checa (10,8%), Italia (10,7%), Letonia (9,1%), Polonia (7,3%) o Reino Unido (7%).


Y más cuando una de las características en la evolución del trabajo autónomo en España en la última década había sido precisamente el aumento de autónomos jóvenes que se incorporaban cada vez con menos edad a este sector. “La crisis ha hecho cambiar esta tendencia y ahora los jóvenes son los que menos crecen y más abandonan la actividad emprendedora”, señala el secretario general de la UPTA, Sebastián Reyna.


El problema de la financiación

En la mayoría de las ocasiones, el principal problema de los emprendedores es la falta de financiación y la imposibilidad de asumir los créditos que ofrecen las entidades bancarias. “Iniciativas hay muchas, pero no todas llegan a buen puerto. Muchos tienen ideas, pero no financiación, y la rentabilidad inicial no es suficiente para pagar los créditos que ahora mismo ofrecen los bancos”, analiza Mariano Espallargas, director del área de Creación de Empresas de la Cámara de Comercio de Zaragoza.


Una situación que obliga a muchos emprendedores a mantener su iniciativa en estado de hibernación. “Tenemos alrededor de 50 empresas que se encuentran a la espera de encontrar financiación para su proyecto”, indica la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Aragón (AJE), Pilar Andrade, quien también apunta que el problema de los jóvenes no es la ausencia de iniciativa: “Tenemos 20 consultas semanales para asesorar a emprendedores y no damos abasto. Hay una lista de espera de 15 días”.


Unos problemas económicos comunes para los más jóvenes que se han incrementado debido a la crisis. “La gente no tiene dinero para hacer una fuerte inversión inicial ni liquidez para mantener el negocio hasta que comience a ser rentable”, comenta Andrade. Las ayudas familiares, que en muchos casos suponían un gran empujón para los jóvenes empresarios, también se desploman al mismo ritmo que crece el desempleo.


Escaso apoyo de la administración

El principal problema, asegura Andrade, es el escaso apoyo que reciben estos proyectos por parte de la administración. “La cuota de autónomo (258 euros al mes) es inasumible para un joven que está empezando con un negocio. Solo hay que comparar la política española con la de países como Inglaterra, donde pagan 9 libras, o Alemania, que no cobra impuestos en los primeros 12.000 euros de facturación”, explica la presidenta de la AJE: “Con unas cuotas tan altas solo se está favoreciendo la economía sumergida”.


Ante la pérdida de jóvenes emprendedores y la disminución de las nuevas altas, las asociaciones del sector piden más apoyo por parte de las instituciones. “Es imprescindible analizar la puesta en marcha de un plan de apoyo a los emprendedores jóvenes que permita el acceso a la financiación y a la asistencia técnica en la puesta en marcha de nuevos negocios”, concluye Reyna.