En varios municipios

El ADSL de baja velocidad complica la implantación de la receta electrónica

Las lentas conexiones de algunos consultorios dilata más de media hora el trabajo de los facultativos. La DGA ha tenido que cambiar el servidor del centro de salud de Caspe.

El escaso ancho de banda en algunas localidades aragonesas da lugar a largas esperas en diferentes centros de salud.
El ADSL de baja velocidad complica la implantación de la receta electrónica
MARI CARMEN RIBO

El escaso ancho de banda en algunas localidades aragonesas está dando lugar a largas esperas en diferentes centros de salud y consultorios en pleno proceso de implantación de la receta electrónica. Las zonas más afectadas, según indican desde la DGA, son pueblos "muy pequeños" del Pirineo, aunque también se han registrado casos en la comarca de Calatayud y en el Bajo Aragón.


Una situación que, según la portavoz de CHA en las Cortes de Aragón, Nieves Ibeas, se agrava en los consultorios que dependen directamente de los consistorios: "En estos casos el problema se agrava porque los ayuntamientos, en muchos casos, no tienen la capacidad financiera para hacer frente esta actualización tecnológica". Para Ibeas, la responsabilidad recae sobre el Salud.


Caspe, con una población de 12.000 personas y un centro de salud con seis médicos de familia y dos pediatras, sufrió a diariodurante casi dos meses -fue banco de pruebas de la medida- el colapso de los servidores hacia las 12.00 de la mañana, hora punta del ambulatorio.


Vicente Sancho, concejal de CHA en la localidad, se muestra muy crítico con la situación: "Mi médico de cabecera llegó a acumular dos horas de retraso. Para hacer una receta normal tardó más de una hora y para multimedicados la receta tardaba en hacerse casi dos".


Para paliar esta situación, y tras una moción municipal respaldada por unanimidad, la DGA cambió el servidor del centro para poder duplicar la velocidad de la conexión y evitar así que se ralentizara el sistema. "Los médicos hacían las recetas para los enfermos crónicos durante las guardias nocturnas, aprovechando el menor uso del ancho de banda", indica Pilar Astier, coordinadora del centro de salud caspolino.


"Se investigó el problema y, a mediados de junio, la DGA cambió la banda ancha. De momento el sistema no es tan ágil como antes, pero el ahorro en tiempo se notará a largo plazo, cuando los enfermos crónicos no tengan que acudir al médico cada tres meses", concluye.


La DGA "trabaja para solucionar el problema"


Desde el departamento de Sanidad de la DGA quitan hierro al asunto al señalar que este contratiempo afecta a un porcentaje "muy pequeño" de la población aragonesa. Además, desde el departamento afirman que "se está trabajando para solucionar este problema".


Estas mismas fuentes aseguran que "existe un plan B", que consiste en que el médico o el farmacéutico "se ponga en contacto con la Consejería, que le informaría del código".