Aragón

23.000 amas de casa se han incorporado al mercado laboral

Desde el comienzo de la crisis, miles de aragonesas han decidido compatibilizar las labores del hogar con un trabajo o la búsqueda activa de empleo, aunque este fenómeno ha descendido en los últimos dos años.

Las mujeres encaran la vuelta a su empleo con más problemas que los hombres.
23.000 amas de casa se han incorporado al mercado laboral desde 2008
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Las amas de casa aragonesas también hacen frente a la crisis económica y, desde 2008, ya son alrededor de 23.000 las que se han incorporado al mercado laboral, cambiando -o compaginando- las labores del hogar por la búsqueda activa de empleo y, en muchos casos, por un contrato de trabajo. Así lo corroboran los datos del último Informe del Perfil de la Mujer Trabajadora elaborado por la Fundación Adecco, que radiografía la situación laboral de las ciudadanas de la Comunidad.


Miles de mujeres, muchas de las cuales llevaban años alejadas del mercado laboral, se han visto obligadas a trabajar para sostener unas economías familiares en las que, en algunos casos, todos sus miembros estaban en el paro. “Estas amas de casa deciden dar el paso para llevar un ingreso extra al hogar, ya que el cabeza de familia se había quedado en el paro y no tenían suficiente con la prestación de desempleo”, asegura Anoha Miravé, responsable de selección de Adecco para Aragón, Navarra y La Rioja.


Y es que el papel de la mujer ha sido fundamental para salvaguardar la economía doméstica de cientos de hogares aragoneses. “En la mayoría de los casos se trata de las parejas de parados de larga duración con pocas perspectivas de encontrar trabajo en sectores como el de la construcción o la industria”, indica Rosina Lanzuela, secretaria de la Mujer de CC.OO. en Aragón .


“En 2008 había comenzado la crisis y muchos aragoneses perdieron sus trabajos, así que miles mujeres aprovecharon que la situación del sector servicios no había empeorado tanto para incorporarse al mercado y apoyar la economía familiar”, asegura la responsable de esta compañía de Recurso Humanos, cuyo informe cifra en 10.000 el número de amas de casa aragonesas que se incorporaron al mercado laboral durante ese año en Aragón.


Sin embargo, la tendencia se ha invertido drásticamente, y lo que comenzó siendo una alternativa muy eficaz entre las mujeres de la Comunidad se ha convertido en una solución minoritaria debido, según los expertos, al todavía mayor recrudecimiento de la situación económica. Las 13.000 amas de casa que se incorporaron al mercado laboral en 2009 supusieron el máximo repunte de un fenómeno que casi se ha extinguido en los últimos dos años. Durante el 2010, solo 800 mujeres decidieron cambiar las labores domésticas por un trabajo -o la búsqueda activa de empleo-, mientras que la cifra se redujo a 200 el año pasado.


Además, en muchos casos, lo que surgía como un pequeño aporte a la economía del hogar se ha convertido en el único sueldo de la familia. “El problema es que este tipo de empleos suelen ser a tiempo parcial y con sueldos precarios, por lo que puede llegar a aliviar la situación de sus unidades familiares, pero no la soluciona”, explica Lanzuela.

Sector servicios


La mayoría de las amas de casa que se han incorporado al mercado laboral durante los últimos años lo han hecho en el sector servicios, en el que el 63% de los empleados aragoneses son mujeres. “Casi todas han encontrado una salida laboral en la hostelería, la limpieza, los departamentos de atención al cliente o asistencia telefónica y los diferentes puestos que ofrecen las grandes superficies comerciales”, completa Miravé, quien también especifica las características más usuales de estos contratos: “Predomina la jornada parcial, en ocasiones por exigencias del propio mercado laboral, pero en otras porque permite conciliar la vida laboral y familiar”.


Una descripción que coincide con la que dibuja la secretaria de la Mujer de CC.OO: “El perfil corresponde al de mujeres de entre 40 y 50 años que llevaban bastante tiempo sin trabajar y ahora se incorporan al sector servicios, muchas veces con contratos temporales en las épocas de mayor actividad del comercio y la hostelería”.