Empleo

Los ingenieros aragoneses miran hacia Alemania

Cada vez son más los profesionales que buscan trabajo en el país germano, donde la crisis ha causado menos estragos y las condiciones laborales son mejores.

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Los ingenieros aragoneses miran hacia Alemania
EFE

La crisis económica parece haber pasado de largo por Alemania, un país que incluso necesita trabajadores de otros países para cubrir su alta demanda de personal cualificado. Las condiciones laborales, los altos salarios y la perspectiva de futuro que ofrece este país parecen razones suficientes para que cada vez más aragoneses, sobre todo ingenieros, se lancen a la conquista del mercado germano. Según datos del Gobierno de Aragón, el número de aragoneses residentes en Alemania asciende a 1.346, pero son muchos los que se lanzan a la aventura sin que su nombre pase a formar parte de las estadísticas.


Las ingenierías aragonesas siempre han estado relacionadas con Alemania, ya que es uno de los países europeos más potentes en este campo, pero ahora la gente está mucho más abierta a trabajar en el extranjero”, asegura José Antonio Yagüe, subdirector de estudiantes de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza (EINA). A pesar de que un alto porcentaje de los estudiantes de carreras técnicas encuentran trabajo en menos de un año, las estadísticas confirman que alrededor de un 10% de los recién titulados comienzan su carrera profesional fuera de España.


“Cada vez hay más estudiantes de ingeniería que se van a estudiar a otro país a través de un programa Erasmus, hacen allí el proyecto de fin de carrera y ya no vuelven, porque encuentran trabajos mejor pagados y con mayores perspectivas de futuro”, asegura Eduardo Pérez, secretario del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación en Aragón. En esta rama, donde el desempleo ha pasado de ser algo residual a afectar a alrededor de un 8% de los profesionales, la 'huida' hacia el extranjero es una opción que cada vez atrae a más ingenieros.


A la gente cada vez le importa menos salir de Aragón e incluso de España. Pero no solo van a Alemania, también al Reino Unido o a países del norte de Europa como Suecia, Finlandia o Noruega”, añade Pérez. Muchos de ellos lo hacen a través de la Red Eures, un servicio integrado en el Instituto Aragonés del Empleo que permite buscar ofertas de empleo en 31 países diferentes.


“Si en Alemania hace falta gente y en España hay un 40% de jóvenes sin trabajo, no vamos a traer inmigrantes de fuera de la Unión Europea”, aseguró hace solo unos días Angela Merkel. Y es que son muchas las empresas y organismos alemanes que llevan tiempo reclutando ingenieros en las universidades nacionales.


La alta demanda de personal cualificado en este país incluso ha llevado a la empresa Rücker AG, una de las líderes mundiales de proveedores de servicios de aeronáutica y automóvil, a lanzarse a la búsqueda de profesionales en el mercado español. La empresa germana, que pretende cubrir 400 plazas antes de verano, ofrece un curso intensivo de dos meses de alemán a los nuevos empleados, que podrían llegar a cobrar un sueldo bruto de 3.500 euros.

Las ganas, contra el idioma


Esta jugosa oferta no es un caso aislado, sino que confirma una tendencia que ha logrado que muchos aragoneses se planteen el reto de lanzarse a la aventura alemana. Así lo indica el responsable del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Aragón (Coitiar), Francisco Javier Perales: “Según una encuesta que hicimos, un 95% de nuestros colegiados estarían dispuestos a trabajar en Alemania”. Un interés que incluso se ha formalizado con un acuerdo entre el colegio y la Cámara de Comercio de este país para promocionar ofertas de empleo de empresas germanas dirigidas a los colegiados españoles.


Sin embargo, las ganas de encontrar en el extranjero lo que ahora mismo no ofrece España suelen toparse con la barrera del idioma. “La mayoría de los ingenieros tienen conocimientos de inglés, pero las cifras disminuyen drásticamente cuando hablamos de alemán”, afirma Perales, cuyo colegio ha decidido empezar a formar ingenieros que se adapten a las necesidades del mercado germano: “El año pasado comenzamos con cursos intensivos de este idioma y esperamos que el año que viene un buen número de nuestros colegiados hayan alcanzado el nivel que exigen las empresas alemanas”.