Empleo

"España le ha dado la espalda a los jóvenes"

Muchos titulados aragoneses buscan salidas en el extranjero y cada vez son más los ingenieros que deciden probar suerte en Alemania.

Más ofertas de trabajo, mejores sueldos y condiciones laborales, programas de formación, experiencia en multinacionales de ámbito internacional... Cada vez son más los jóvenes aragoneses que, con un título universitario y pocas esperanzas de alcanzar sus expectativas laborales en España, deciden hacer las maletas y buscar trabajo, experiencia y formación en el extranjero. Alemania, potencia industrial europea que ha esquivado la crisis con mayor acierto que la mayoría de sus vecinos, se ha convertido en el destino favorito de los ingenieros aragoneses.


España le ha dado la espalda a los jóvenes. Cada vez somos más los que hemos acabado una carrera y solo podemos aspirar a becas, trabajos precarios o el paro”, asegura Joaquín López, quien después de varios meses de entrevistas frustradas decidió lanzarse a la aventura alemana. “Mi conocimiento del idioma no era demasiado alto, pero el hecho de poder acceder a grandes multinacionales te da la oportunidad de encontrar un trabajo si dominas el inglés”, indica este ingeniero zaragozano, que ahora trabaja en una compañía de Munich.


De hecho, son muchos los que se agarran al inglés para superar la barrera del alemán, un idioma mucho menos popular en España. “Tengo intención de irme a Alemania, pero prefiero encontrar algo desde aquí para no irme a la aventura. Otra opción es ir a hacer un curso de alemán o con algún programa de voluntariado y comenzar a buscar algo allí”, explica Borja Domínguez, zaragozano e ingeniero técnico industrial en la especialidad de mecánica.


Y es que el idioma sigue siendo el principal -muchas veces el único- obstáculo que se encuentran los aragoneses que ven en el exilio la única salida a la crisis. “Siempre es mejor tener una base que te facilite pasar las primeras fases de las entrevistas”, señala Domínguez, quien cada día tiene más claro que su futuro está fuera de Aragón: “Hay poca oferta de trabajo y mucha demanda. Es imposible incluso conseguir plaza en un curso que te permita ampliar la experiencia. Muchas veces hay 300 solicitudes para una decena de vacantes”.


La emigración de personal cualificado, que hace unos años era un goteo, parece haberse convertido en una tendencia que priva de parte de su talento a la Comunidad. “Cada día hay más noticias de empresas alemanas que buscan ingenieros en España, y yo conozco a mucha gente que se está planteando esta posibilidad muy seriamente. Los casos de jóvenes aragoneses que se van al extranjero han dejado de ser aislados”, concluye Domínguez.