Zaragoza. Unos 700 coches aparcados en el parquin habilitado con motivo de la fiesta, cuatro autobuses llenos que habían recorrido los 14 pueblos de la comarca y 700 menús listos para ser comidos. Estas son las cifras con las que fueron calentando motores en la mañana de ayer para la novena edición de la fiesta de la comarca Campo de Cariñena. Y Paniza, municipio anfitrión, triplicó su población para celebrarlo.

Hubo jotas, música, juegos para niños, gastronomía local y exhibiciones. Pero sobre todo hubo mucha gente e hizo mucho calor. La comida popular fue uno de los actos centrales de la jornada. El restaurante local El Paradero se encargó de preparar el menú: ensalada de marisco, pollo escabechado y macedonia. Se prepararon 700 primeros, segundos y terceros. Y todo estuvo regado con vinos de la zona.

Unos toldos intentaban paliar el calor de los comensales sentados en las dos hileras de mesas que ocupaban parte de la calle Mayor, desde las Cuatro Esquinas y hasta la ermita de San Gregorio. La sobremesa estuvo amenizada por jotas 'made in' la zona. O, al menos, eso pareció, ya que la rondalla Francisco Parra de Graus se valió de algunas de las cosas más representativas de cada pueblo para entonar canciones dedicadas a cada uno de los pueblos. No se olvidaron de la Fuente de la Mora de Cariñena o de la Virgen del Águila en Paniza, por poner solo dos ejemplos.

Gastronomía de la zona

Pero este no fue el único acto del día. Antes de la comida, los vecinos de la comarca pudieron deleitarse con la gastronomía de la zona. Las asociaciones de mujeres prepararon junto al Arco dulces típicos. No faltaron los buñuelos de Aguilón, las tortas propias de Paniza o las de Encinacorba, que se frieron in situ. Aunque tampoco faltaron otros productos de Aguarón, Aladrén, Alfamén, Cariñena, Cosuenda, Longares, Mezalocha, Muel, Tosos, Villanueva de Huerva o Vistabella.

También hubo una muestra de encajeras de bolillos, exhibición de petanca, tiro de barra aragonesa y demostraciones de cetrería o perros adiestrados.

Aunque para los más pequeños también hubo actividades específicas, como la competición del 'Gran Prix' celebrada en las piscinas o algunos talleres.

Con toda esta programación, Paniza consiguió triplicar su población. A los cerca de 800 habitantes que están empadronados en el municipio se sumaron los vecinos de los pueblos de la zona. Y, por supuesto, tampoco faltaron los representantes municipales y comarcales, que, entre otras cosas, inauguraron un mural del Campo de Cariñena obsequio del taller de cerámica de Muel.

La organización de la fiesta, en la que han participado una veintena de personas desde principios de año, fue todo un éxito. Ahora, solo queda esperar al próximo año, para celebrarlo en Tosos.