Aragón

Las tropas del Cid regresan diez siglos después al campamento de El Poyo

COMUNIDAD DE TERUEL

Varios cientos de personas participaron ayer en los primeros actos del encuentro que la localidad turolense organiza en torno a la figura del Campeador.

Las tropas del Cid Campeador desfilaron ayer por las tierras de El Poyo, recreando las vivencias de Rodrigo Díaz de Vivar hace diez siglos, relatadas en ese compendio de poemas que integran El Cantar del Mío Cid. El desfile de cincuenta jinetes al anochecer, a la luz de las antorchas, fue el acto estrella del Encuentro que desde hace diez años organiza en el municipio turolense la Asociación Cultural Mío Cid.


Una década de encuentros


La cita de este año, que, según los organizadores ha reunido más público que nunca, ha contado con un programa especial al cumplirse una década del acontecimiento. Ocho banderas ondeando en los aledaños de la escultura del Mío Cid daban muestras ayer de la importancia de uno de los actos desarrollados por la mañana. Por primera vez se contó con la presencia de representantes de las diputaciones de los ocho municipios que integran el Consorcio del Cid y por los que discurre una ruta citada en el texto del Cantar. Sus blasones quedaron clavados al suelo para dejar constancia de su paso por el Poyo.


El acto de las banderas y el hermanamiento con "Los Cides" de Onteniente (Alicante) hizo que en las calles de El Poyo y sus campos hubiese ayer por la mañana "una afluencia tres veces mayor que la del año pasado", señalaba el secretario de la Asociación Mío Cid, José Manuel Lázaro.


Unas seiscientas personas participaron en un desfile que contó este año con la presencia de los arqueros de Aljafarín, los calatravos de Alcañiz y los caballeros ecuestres del Jiloca.


Un mercado medieval ayudó a la recreación de las vivencias del Cid por esas tierras turolenses, pero lo verdaderamente interesante para los asistentes fue la representación teatral en la que participan unos 150 actores aficionados, gentes del pueblo y de la comarca, que ensayan durante semanas para que todo salga a la perfección.


Escenificación emotiva


Este año la escenificación teatral ha sido especialmente emotiva. A las siete de la tarde comenzó el acto en el que, como novedad, se abordó la vida del Cid desde su más tierna infancia hasta su mayoría de edad, "como si de una clase de Historia se tratara", explicaba José Manuel Lázaro. Fue necesaria la presencia de "dos cides, uno pequeño y otro adulto".


Tampoco se desarrolló la habitual batalla entre las huestes del Cid y las tropas enemigas. En su lugar, el público pudo ver un recorrido pacífico de los jinetes, cabalgando por las cercanías de un campamento militar.


Una innovación es el escenario de los actos que este año tienen lugar en el entorno de la ermita de la Virgen del Mora, un lugar que los organizadores consideran más adecuado por su interés paisajístico y patrimonial.


El templo alberga durante todo el fin de semana unas muestras de fotografías sobre el consorcio del Cid y acerca de una década del encuentro de El Poyo. Hay un apartado dedicado a exponer un facsímil del Cantar del Mío Cid.


Entre los actos previstos para hoy, destaca una justa medieval, una exhibición de cetrería y un espectáculo de saltimbanquis.