COMUNIDAD DE CALATAYUD

El paisaje cultural de Berdejo viaja hasta París

Un proyecto que busca convertir una cueva utilizada para guardar cabras en un centro de interpretación para turistas y escolares competirá en Francia por un premio con otras iniciativas internacionales

Es una cueva formada por una gran roca que estuvo cerrada por un muro de piedras y ramas de sabina. Forma parte del paisaje cultural de Berdejo, propio del valle del Jalón, y que quiere poner en valor la Asociación Carrabilla. En 2003, esta agrupación empezó a inventariar chozos, parideras, corralizas y cuevas, así como bosques de sabina y ejemplares de este árbol dispersos por los valles del Mesa, el Manubles y el Piedra. Se puso además en marcha una campaña de sensibilización ambiental que relacionaba esa especie vegetal con el hombre, concretamente con los pastores.


Pero el proyecto no termina aquí, y otra de sus metas es convertir el aprisco de la cabrera en Berdejo en un centro de interpretación para que escolares, adultos y turistas conozcan cómo la sabina se empleaba en construcciones y cómo se utilizaban otras plantas para curar a los animales.


El 8 de febrero, esta iniciativa coordinada por la presidenta de Carrabilla, Maria Blasco, conseguía en Madrid el primer premio del Trofeo Tierra de Mujeres, convocado por la Fundación Yves Rocher. "Aunque este premio me lo lleve yo, hay muchas mujeres que están trabajando por el medio rural", indicó la ganadora.


La antigua cueva para guardar cabras recibe así los primeros 10.000 euros y competirá con otros proyectos en la fase mundial que, el 7 de marzo, se decide en París, donde la Fundación tiene su sede. "Nos llena de orgullo pensar que Berdejo competirá con ciudades como Québec", explicó María Blasco. De momento, este pueblo de 7 vecinos ha superado en la fase nacional a otros dos proyectos que se desarrollarán en India y Bolivia. "Un paisaje tan sencillo y tan humilde como la cueva de la cabrera ha superado a paisajes tremendos de biodiversidad y bosques", aseguran con alegría.


Con ilusión y expectación van a vivir la final en esta localidad de la ribera del Manubles, donde el aprisco se puede convertir en una seña de identidad. "Haremos todo lo necesario para recuperarlo, nos podremos en manos de María para que la gente pueda visitarlo", dijo el alcalde, Fernando Escribano.


La primera actuación tendrá que incidir en los accesos, "porque la cueva es tan natural que hace mucho tiempo que no pasa nadie por allí, y no se puede llegar andando", comentó el primer edil.