300 niños saharauis pasarán el verano en Castilla y León con 'Vacaciones en paz'

Trescientos niños saharauis pasarán este verano acogidos por familias de Castilla y León, gracias al plan "Vacaciones en paz", a través del cual una parte de los pequeños que habitan en los campamentos de la República Árabe Saharaui Democrática es atendida de sus necesidades sanitarias durante su estancia.

Debido a la crisis, el número de niños participantes en este programa ha descendido durante los cinco últimos años, llegando a registrarse el año pasado 238, de los cuatrocientos habituales antes de la recesión, ha informado la coordinadora de la Unión de Asociaciones de Castilla y León solidaria con el pueblo saharaui, Inés Prieto.

La información se ha transmitido con motivo de la recepción al ministro de Sanidad de la República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Fadel Lamin, por el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado

Este proyecto promueve en la Comunidad la revisión del estado de salud de estos niños, que normalmente están "sanos" pero con carencias nutricionales como anemias, por lo que se someten a reconocimientos médicos, revisiones odontológicas, y a los análisis que consideren los facultativos, ha señalado el consejero.

Para los niños que padecen alguna patología o que sufren de cáncer, existe también otro programa a través del cual son atendidos en Castilla y León e intervenidos quirúrgicamente si es necesario.

Durante este encuentro también se ha hablado de un tercer programa llamado Madraza ("escuela" en árabe) a través del cual el próximo año académico treinta colegiales saharauis cursarán sus estudios en la Comunidad, a la vez que se respalda su integración.

El ministro ha aprovechado la ocasión para agradecer la participación "brillante y sólida" de la Comunidad, a pesar de la crisis, en este trabajo "humano y profundo" que beneficia a muchos niños y familias que viven en una situación de exilio que dura ya más de 40 años y que supone la falta de medios médicos y medicamentos.

A este respecto, Fadel Lamin ha asegurado que la solución para ellos es la independencia, pero que mientras tanto es necesario aliviar estas necesidades, por lo que confía en la continuidad de este programa y su ampliación para conseguir que lo profesionales de la medicina puedan llegar a actuar en los propios campamentos