La marca de un fármaco todavía otorga "más tranquilidad" que un genérico

?A pesar de que los biosimilares ofrecen las mismas garantías de seguridad y eficacia.

La prescripción por principio activo se realiza en Soria desde 2006
La prescripción por principio activo se realiza en Soria desde 2006
Mariano Castejón

Actualmente, a los pacientes sorianos aún les da "más tranquilidad" solicitar un medicamento por su marca que por el principio activo, es decir, por la sustancia a la cual se debe el efecto farmacológico de un medicamento. Eso, a pesar de que los fármacos biosimilares tienen comprobación científica de que ofrecen las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que los productos originales comercializados bajo una nominación concreta. El uso de genéricos, aunque extendido en la provincia todavía deja algunas dudas a los usuarios. Por ejemplo, el 67% de los castellanos y leoneses no sabe que los medicamentos de marca y los genéricos tienen el mismo precio en el sistema público de financiación y un 86% de ellos cree que los biosimilares suponen un gran ahorro frente a la marca, según un reciente estudio de la compañía biomédica Pfizer.


La prescripción por principio activo es un sistema regulado por Ley desde 2011 en todo el país, aunque la Junta de Castilla y León lo inició cinco años antes a través de un concierto con los profesionales; en Soria esta fórmula se usa desde marzo de 2006. Desde el Centro de Información del Medicamento de Soria (Cimso) recordaron esta circunstancia que obliga a los profesionales de la Medicina a recetar la sustancia y no por marca, a no ser que por prescripción médica o porque el paciente lo demande, deba recetarse la marca.


La implantación de la prescripción por principio activo ha conllevado una evolución muy favorable de la utilización de genéricos. Datos de la Gerencia de Salud de Área revelan que en 2006 la expedición de recetas por la molécula en vez de por la nominación comercial era del 22,18%, casi tres veces y media menos de lo acumulado entre enero y noviembre del año pasado, cuando se situaba en el 74,23%.


Para Sanidad "la experiencia garantiza que tanto los médicos al prescribir como los farmacéuticos en la dispensación y los pacientes al recibir el medicamento han aprendido a identificar los fármacos por la denominación de su principio activo y a entender las ventajas de este sistema, que evita duplicidades y errores". Sin embargo, a la hora de analizar caso por caso, en provincias envejecidas como la soriana el uso de genéricos y el cambio, en ocasiones, de laboratorio genera "confusión sobre todo entre los ancianos".


Las farmacias consultadas por este periódico admiten que aún hoy en día los pacientes sorianos, a no ser que vayan con una receta -por principio activo-, "piden la marca". Por un lado, les da "seguridad, aunque nosotros siempre les explicamos que tienen el mismo efecto y, en la mayoría de casos, lo comprenden". En otras, continúan con su medicamento de marca porque "lo conocen más" y tienen esa "sensación de que les va a hacer mejor, aunque no sea así". No obstante, "la línea de trabajo es la del principio activo".


Para evitar a los ancianos el mal trago de poder confundir los medicamentos que en algunas ocasiones genera "duplicidades o que no tomen algo que necesitan", algunos farmacéuticos optan por "no cambiar de laboratorio". Así facilitan la vida a estas personas y promueven la adherencia a los tratamientos.


En este sentido, el estudio realizado por Pfizer demuestra, especialmente en el caso de pacientes crónicos y polimedicados, que los participantes castellanos y leoneses (63%) son contundentes al manifestar que no les gustaría recibir sus medicamentos con diferente nombre en cada receta por su impacto en la adherencia terapéutica (50%), por fidelidad a su tratamiento de siempre (25%) y por las posibilidades de que se produzcan equivocaciones (21%). De hecho, existe consenso entre los profesionales sanitarios (91%) a la hora de considerar que el cambio entre medicamentos de marca y genéricos confunde al paciente y perjudica el cumplimiento terapéutico (84%), así como que produce errores en la toma de la medicación a causa de la distinta bioapariencia.Los más usados

Paracetamol, ibuprofeno, amoxicilina, omeprazol y antihipertensivos son los genéricos más utilizados en la provincia de Soria, según las mismas fuentes farmacéuticas consultadas. Los primeros quizá por tratarse de un uso más de "botiquín casero" para frenar los "dolores más comunes: muscular, de cabeza, por la menstruación...".


Los medicamentos genéricos se reconocen por tener en su envase la Denominación Oficial Española (DOE) o, en su defecto, por la Denominación Común Internacional (DCI), seguida del nombre o marca del titular o fabricante y las siglas EFG (Especialidad Farmacéutica Genérica). Ante cualquier duda, para consultar si un genérico está oficialmente aprobado en España se puede acudir a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que es el organismo encargado de revisar, evaluar y autorizar la información contenida en las fichas técnicas de todos los fármacos.