comunidad educativa
Vuelven los exámenes: ¿se han perdido los hábitos de estudio?
En mitad de la primera evaluación, muchas familias se preguntan si sus hijos están preparados para ofrecer un buen rendimiento académico.
Son muchos los alumnos que ya han tenido sus primeros exámenes o que están a punto de tenerlos y muchas las familias que se preguntan si sus hijos van a estar a la altura de las circunstancias. Son dudas razonables al principio de curso, aunque este año están más presentes que nunca por las circunstancias que rodearon el último trimestre del curso pasado, cuando se cerraron los centros educativos y se impuso el aprendizaje 'online' como único método para continuar con las clases.
A ese periodo de enseñanza telemática se suman los meses de descanso estival, en total unos seis meses sin que los alumnos se hayan enfrentado a una prueba escrita de evaluación. ¿Puede influir esto en los resultados? La psicopedagoga del Colegio Británico, Silvia Oria, afirma con seguridad que "un alumno que tiene un hábito, en mayor o menor grado, no lo olvida fácilmente" y explica que, aunque se aparquen durante un tiempo, se retoman rápidamente.
Para la experta, partiendo de la base de que la presencialidad es la mejor fórmula para los procesos de aprendizaje y enseñanza, la prioridad en este curso debería ser la salud emocional de los integrantes de la comunidad educativa, concretamente de los estudiantes, ante la incierta situación que se atraviesa actualmente derivada de la crisis sanitaria. Sentir inseguridad y miedo sí que puede afectar a los hábitos de estudio según señala Oria, por lo que se vuelve necesario apoyar al alumnado con un lenguaje positivo y motivador e ir más allá de los meros resultados académicos.
Estos son un quebradero de cabeza para muchas familias que consideran que avanzar en la materia, aprender lo máximo y obtener excelentes calificaciones deben ser los objetivos del proceso de aprendizaje. Por eso, la psicopedagoga recuerda que "es muy importante el avance experiencial del alumno, que debe desarrollar en paralelo su curriculum emocional", desarollando una serie de actitudes básicas como la investigación, la comunicación o trabajar en equipo, entre otras.
Por otra parte, Oria apunta que la seguridad desde el punto de vista sanitario es otra de las prioridades en los centros educativos ahora, lo que permite que se puedan seguir llevando a cabo metodologías activas de trabajo, por proyectos o equipos, y desarrollar dinámicas de pensamiento crítico.
