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¿Vender un piso y seguir viviendo en él es posible? Las claves de la nuda propiedad y el usufructo

Desde Tecnocasa detallan los principales aspectos de estos conceptos, muy importantes en el ámbito inmobiliario y con cada vez más adeptos.

La combinación de la nuda propiedad y el usufructo constituye una operación segura y avalada a nivel legal con las máximas garantías.
La combinación de la nuda propiedad y el usufructo constituye una operación segura y avalada a nivel legal con las máximas garantías.
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¿Has oído hablar alguna vez de la nuda propiedad? ¿Y del derecho de usufructo? Son unos conceptos relacionados con el hecho de vender una vivienda y poder seguir viviendo en ella. Desde Tecnocasa detallan ambas cuestiones bajo estas líneas.

La nuda propiedad es el derecho de dominio que tiene el propietario de un bien que ha perdido las facultades de uso y disfrute. Las ha perdido al constituirse un derecho de usufructo sobre ese bien a favor de otra persona. El derecho de usufructo, por su parte, permite disfrutar de bienes ajenos a cambio de la obligación de conservar su forma y sustancia.

¿Sabías que puedes vender tu piso y seguir viviendo ahí aunque ya no sea tuyo? Esto es posible gracias a la combinación de la nuda propiedad y el usufructo. Mucha gente desconoce esta opción, que no obstante va ganando cada vez más adeptos. Por ejemplo, optan por ella muchas personas mayores que no tienen herederos y quieren aumentar sus ingresos para vivir de una manera más holgada y disfrutar de su tiempo libre y su jubilación con tranquilidad. También puede ser una opción para aquellos que quieran poner su piso a nombre de un hijo pero seguir disfrutando de la vivienda.

Pleno dominio

Para entender cómo funciona el derecho de la nuda propiedad, primero hay que hablar del concepto de pleno dominio. Cuando compras una propiedad, obtienes el pleno dominio sobre ella, es tuya plenamente. Ahora bien, el pleno dominio es la suma de otros dos conceptos: la nuda propiedad y el usufructo vitalicio. Por eso, si quieres vender un piso pero seguir viviendo en él, lo que tienes que hacer es vender solo la nuda propiedad.

De esa manera, seguirás disponiendo del usufructo de esa vivienda hasta que este finalice. Se puede establecer un periodo determinado con término fijo, pero también puede establecerse que el usufructo sea vitalicio, de manera que podrás estar en tu casa mientras vivas. Cuando se extinga el usufructo, el nudo propietario podrá disfrutar de la vivienda de la que es dueño. Recuerda que el nudo propietario tiene derecho a disponer del piso en buen estado cuando acabe el usufructo.

Seguridad

Puede que todavía tengas dudas, pero lo cierto es que se trata de una operación segura, avalada a nivel legal con las máximas garantías, que se tiene que registrar correctamente y con escritura ante notario. Además, recibirás el dinero de la venta de una sola vez y en el mismo momento en que se realice la cesión de la nuda propiedad.

En cuanto a los gastos, pasarán a ser compartidos, es decir, que el nudo propietario tendrá que pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y las derramas extraordinarias, mientras que el usufructuario se hará cargo de los consumos ordinarios de la vivienda (agua, gas, electricidad…).

Por último, cabe recordar que si no quieres seguir viviendo en la casa puedes alquilarla y cobrar la renta del alquiler íntegra. Pero ten en cuenta que el arrendamiento se extinguirá en el momento del fallecimiento del usufructuario.