“Trabajar en puerto venecia me ha ayudado a ser más abierta”

#FamiliasYFamilias, el proyecto para homenajear a los trabajadores y clientes de Puerto Venecia, presenta a Laura Chela, encargada de Valecuatro.

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En esta tercera entrega de #FamiliasYFamilias, una iniciativa de Puerto Venecia para conocer a algunos de los empleados del ‘shopping resort’, nos trasladamos hasta Valecuatro. Allí nos espera Laura Chela, una joven algo tímida que comenzó trabajando de forma esporádica en otro establecimiento fuera de la galería y que, actualmente, no solo es dependienta de la tienda de ropa, sino que ha forjado grandes amistades y tiene hasta mote propio: 'La Cuatro-ruedas’.

“Siempre llego una hora antes para tomar café en el quiosco de Espresso con Marian, Guille y el resto de trabajadores de las tiendas de la galería. Nos reunimos ahí todos los días, nos contamos nuestra vida y nos pedimos ‘lo de siempre’ -explica Laura-. Si están mis compañeras de la tienda de al lado, nos sentamos en una mesa y, si no, me quedo en la barra”. Antes, Laura nunca se había imaginado charlando con gente que apenas conocía, hablando sobre cómo se presentaba la semana o a dónde se había ido de vacaciones. “Trabajar aquí me ha ayudado a ser más abierta y no tener tanta vergüenza”, añade.

Laura trabaja en la tienda Valecuatro, situada en la Gallery
Laura trabaja en la tienda Valecuatro, situada en la Gallery
ARANZAZU NAVARRO

crecimiento personal y profesional

Con algunos de esos compañeros ha forjado relaciones que van a más allá de lo profesional. “Hay personas que he conocido aquí con las que vivido un montón de experiencias”, asegura Laura. Una de ellas es Sara, a la que conoció en 2016, cuando trabajaba como refuerzo durante los meses de verano en una de las tiendas de muebles mas emblemáticas de Puerto Venecia. Laura estaba como auxiliar de seguridad y Sara en una de las cajas. Se cruzaban todos los días, pero nunca se habían parado a hablar. Según sus propias palabras, fue la casualidad la que les reunió: “Ese año, comencé a estudiar asesoría de imagen y resulta que ella estaba en mi clase. Al principio, no nos reconocimos, pero luego resultó que las dos trabajábamos en Puerto Venecia. A partir de entonces, siempre que coincidíamos, nos quedábamos a tomar algo después del trabajo, nos contábamos nuestras cosas...; empezamos a ser amigas”. Ahora siempre quedan para ir al cine, cenar o simplemente estar en casa charlando. Laura echa la vista atrás y recuerda todos los momentos que ha vivido con ella. “A veces te metes en la rutina y no eres consciente de lo importante que se vuelven algunas personas para ti. Nos hemos visto crecer personal y profesionalmente, nos hemos hecho mayores e independientes. Estuvo en mi despedida cuando me fui de Erasmus, me vino a buscar cuando volví, nos hemos ido de viaje a Londres… Son cinco años de amistad”.

Otro de los nombres que le vienen a la cabeza es el de Noelia, con la que coincidió cuando trabajaba en una perfumería del resort. “Como las dos somos de Las Fuentes, comenzamos a ir juntas al trabajo, desayunábamos antes de entrar a trabajar, dábamos una vuelta por las tiendas al salir… ”. Aunque a Noelia le cambiaron de localización y Laura pasó a ser empleada de Valecuatro, siempre cuadran sus agendas para poder verse, ir de tiendas por el centro o, como no, seguir con su rutina del cafecito.

Tomando un café tras el trabajo.
Tomando un café tras el trabajo.
ARANZAZU NAVARRO

A nivel laboral, Laura se muestra muy contenta. El trato cercano con el cliente y la oportunidad de poder asesorarle le otorgan una gran satisfacción. Además, siente que puede promocionar dentro de la empresa y que se reconocen sus méritos.

En cuanto al mote, ese de ‘cuatro-ruedas’, todo se remonta al año 2020, cuando vivió una serie de percances que han quedado en la memoria de sus compañeros. El primero de ellos, está relacionado con su coche. Terminaba su jornada laboral y se disponía a marcharse con Noelia en su viejo coche cuando, este, decidió que no quería arrancar. Abrieron el capó y comenzaron a mirar si pasaba algo, pero no conseguían arreglarlo. Tras un tiempo considerable, llegó Nacho, de seguridad, que tampoco pudo hacer mucho y tuvo que llamar a tres personas más para poder arrancarlo. Al día siguiente, Laura se mareó en la tienda y, al llamar a seguridad, apareció Nacho de nuevo. Tuvieron que llevársela en silla de ruedas. A los tres o cuatro días, le dio un ataque de alergia por algo que había comido y, por supuesto, el de seguridad que apareció fue el mismo hombre. Ese día, Laura se marchó en ambulancia. “Son de esas cosas que en el momento lo pasas mal pero que, tiempo después, te resultan divertidas. Para mí, él era Nacho, mi salvador, y yo para él la ‘cuatro-ruedas’ pesada que cundía más que el resto de trabajadores de Puerto Venecia juntos. A día de hoy, siempre que hay algún percance, los de seguridad preguntan si la ‘Cuatro-ruedas’ la ha vuelto a liar”, ríe.

Laura, descansando después del trabajo.
Laura, descansando después del trabajo.
ARANZAZU NAVARRO

valecuatro

Valecuatro va a celebrar su primer aniversario en Puerto Venecia, un punto de venta importante para la empresa, que ya lleva 20 años en el mercado nacional. Su historia empezó con la venta de los clásicos cinturones argentinos. Tras cosechar un fuerte éxito con su comercialización, nace lo que es hoy en día es la marca, 100% española y con colecciones para mujer, hombre y niños. Con una historia ligada a la tradición hípica y el polo, asientan su futuro sobre la continuidad y la apuesta por las nuevas generaciones, modas y estilos de vida.