Los contratos de prácticas y formación aumentan un 65% en Aragón en un solo año

Un 59% de los graduados que participan en los programas de becas acaban contratados.

En un solo año se han creado 1.200 puestos de trabajo de prácticas
En un solo año se han creado 1.200 puestos de trabajo de prácticas
Pedro Etura/ A PHOTO AGENCY

Hacerse con un contrato de formación o de prácticas es una de las opciones más demandadas por los jóvenes universitarios después de terminar la carrera. Cada vez son más los que asumen estas relaciones laborales eventuales destinadas a completar su formación. 


Según datos del Observatorio de la Emancipación y el Consejo de la Juventud, en solo un año los contratos de formación y prácticas han aumentado un 65%. Una subida que, según el Consejo de la Juventud de Zaragoza, se debe a las nuevas estrategias de empleo.


"Este tipo de formas contractuales son muy positivas pero siempre que estén bien enfocadas. El problema es que existe la necesidad de contratar gente y muchas empresas apuestan por la rotación de personas en prácticas en lugar de por puestos indefinidos", sostiene Víctor Rebola, vicepresidente del consejo.


Esta situación preocupa a los colectivos estudiantiles que aseguran que la proliferación de estos contratos está potenciando la "precariedad laboral entre los jóvenes".


"La necesidad de encontrar trabajo está llevando a que se abuse de estos contratos en los que los jóvenes acaban ofreciendo mano de obra muy cualificada a precios reducidos", asegura Rafael Rubio, presidente del consejo de estudiantes de la Universidad de Zaragoza. 


Y la tendencia va en aumento. En este año en Aragón, más de 1.200 jóvenes han comenzado a trabajar con algún tipo de relación laboral de formación o prácticas. Unos 600 lo hacen a través de contratos en prácticas y de formación y otros tantos, a través de becas. 

Una puerta de acceso al mundo laboral


La Fundación Empresa Universidad de Zaragoza (FEUZ) en colaboración con la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios y unas 500 empresas, es el principal organismo en Aragón que ofrece esta fórmula de acercarse a los jóvenes al mundo laboral, a través de becas de prácticas dirigidas tanto a estudiantes de la Universidad de Zaragoza como de la San Jorge. Esta última, además, cuenta con un sistema propio de becas de prácticas. Entre ambos centros concedieron durante el año pasado unas 650 becas de 10 meses para trabajar en empresas.


"El índice de satisfacción tras la realización de la práctica es muy alto, tanto desde el punto de vista de las empresas como de los alumnos, cuya evolución es paralela a la seguida por el mercado laboral, es decir, en periodos de optimismo el número de prácticas realizadas aumenta y en periodos de recesión de la actividad, las prácticas disminuyen", explican desde la Fundación. 


Según la entidad, un 59% de los graduados que participan en esos programas se quedan tras terminar la beca en el puesto de trabajo.

Peores condiciones


A pesar de que los datos nacionales de empleo son cada vez más positivos, desde los sindicatos aseguran que la mejora del empleo que se viene registrando en los últimos meses se debe a la creación de puestos de peor calidad. "Ni la reforma laboral ni la legislación están garantizando que los jóvenes puedan trabajar en las mismas condiciones que el resto. Porque la realidad es que están haciendo el mismo trabajo en peores condiciones", explica la secretaria del departamento de Igualdad y Juventud de CC.OO. en Aragón Delia Lizana.


Según los datos del Observatorio de la Juventud, el 91,7% de los contratos registrados en Aragón en el primer trimestre de 2014 a jóvenes menores de 30 años eran temporales. 


Otros muchos terminan ocupando puestos para los cuales están sobrecualificados. En concreto, el 54,9% de los menores de 30 años en Aragón no trabaja en puestos relacionados con sus estudios. "Hay que comenzar cambiando la legislación para evitar que se normalicen los contratos con condiciones inferiores", insiste el presidente del consejo de estudiantes. Rebola, por otro lado asegura que "la formación está funcionando como barrera para entrar a muchos puestos y por ello cada vez son más los que optan por acumular experiencia en lugar de formarse".


Aún así, y según el estudio, la tasa de actividad laboral de los jóvenes con estudios superiores es mayor a la de los jóvenes con estudios básicos.