Se duplican los contratos de formación en Aragón en 2013

Los cambios introducidos por la reforma laboral en 2012 son los responsables de este incremento.

Oficina del INAEM en Zaragoza
Se duplican los contratos de formación en Aragón en 2013
Heraldo

Los contratos para la formación y el aprendizaje han experimentado una gran evolución durante el pasado año, puesto que han aumentado en un 94%, ofreciendo la posibilidad de encontrar un trabajo y a la vez aprender un oficio. Al menos, esta fue la idea con la que se idearon este tipo de contratos. “Existen desde hace varios años y con ellos se pretende recuperar la figura del aprendiz, esa persona que sin tener estudios quiere aprender un oficio y que después tiene posibilidad de continuidad en la empresa”, sostiene Pura Huerta, secretaria de Formación y Empleo de UGT. Por ello, tienen distribuidos unos horarios de formación y otros de trabajo, de hecho durante el primer año la proporción es del 25% y el 75% y durante el segundo del 15% y el 85%.


Con la llegada de la reforma laboral de 2012 se cambiaron algunos aspectos que han propiciado que más empresarios decidan realizar este tipo de contrataciones. “En febrero se aprobó la reforma y aunque se puso en marcha, en julio se confirmaron definitivamente los cambios en estos contratos”, explica Manuel Pina, secretario de Acción Social de CC.OO. Por eso, tal y como detalla Pura Huerta, en 2012 aún no se pudieron ver los efectos que sí que se percibieron durante el año pasado.


El aumento fue considerable, puesto que, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en 2012 se realizaron 925 contratos de formación y aprendizaje, mientras que en 2013 estos datos casi se duplicaron, llegando a las 1.798 nuevas contrataciones.


“La reforma tiene tres aspectos que son totalmente relevantes para este crecimiento”, afirma Pura Huerta. Por un lado, destaca que anteriormente estaba destinado para los jóvenes de entre 16 y 21 años, mientras que ahora ha aumentado hasta los 25, e incluso, los 30 -siempre que la cifra de paro esté por encima del 15%. “Además, en el caso de contratación de personas discapacitadas no existe ningún límite de edad”, asevera.


Por otro lado está el aumento de la duración del trabajo. “Antes eran 2 años como máximo, sin embargo, ahora se ha ampliado hasta los 3”, explica Pura Huerta. Tal y como explica Manuel Pina esto provoca que el empresario pueda estar un año más con un trabajador que cobra menos sueldo que el resto, mientras que hace un trabajo similar. Con este contrato, según la ley, se debe cobrar como mínimo el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) durante el primer año y el 85% durante el segundo y el tercero.


La tercera causa viene propiciada porque “los empresarios prácticamente tienen una bonificación del 100% en las cuotas que deben pagar a la seguridad social”, resalta Pura Huerta. Además, los hijos de autónomos pueden ser contratados por sus padres con este tipo y “también se tendría una bonificación total”.

Posibles usos indebidos

“Desde nuestro sindicato nos alegramos de que estos cambios hayan propiciado un aumento en las contrataciones de gente joven en la comunidad”, puntualiza Pura Huerta. Sin embargo, también asegura que van a estar controlando los efectos que pueden tener, puesto que su intención es que sirvan para dar una continuidad a los trabajadores. “Confiamos en que las empresas lo hagan de esta manera ya que para ellos también es lo más recomendable si quieren ser competitivas”, subraya.


Tanto UGT como CC.OO. alertan de la posibilidad de que en algunas empresas se estén realizando este tipo de contratos y no se cumplan con las horas de formación estipuladas. “Por ello pedimos que dentro de la formación, los aspectos más teóricos no se den en la compañía sino que se coordinen desde ámbitos públicos”, afirma Manuel Pina.