Jorge Valero, presidente de Araga.Guillermo Mestre
¿Qué importancia tiene el sector cárnico en Aragón?
Económicamente, porque es un sector exportador, que equilibra la balanza comercial aragonesa. Además, es vertebrador del territorio, porque permite que muchos jóvenes creen su explotación ganadera y se mantengan en sus pueblos y comarcas; y es social, porque al crear riqueza y puestos de trabajo en el mundo rural, favorece de una manera muy importante la creación de nuevas oportunidades y servicios.
¿Cuál es la proyección que se prevé en los próximos años?
Lo normal sería que continuara en clara expansión.
Desde el punto de vista de su sindicato, ¿considera que se está avanzando en materia de sostenibilidad en el sector cárnico?
El sector cárnico es sostenible por sí mismo. Todo lo que se genera en una granja, tiene un uso y destino final. En España somos deficitarios de abonos nitrogenados y esto podría solucionarse con un uso eficiente y racional de los purines y estiércoles. Ciertas corrientes ideológicas llevan la supuesta sostenibilidad a niveles inasumibles o sin sentido. Parecía que el metano que producían las vacas iba a acabar con el mundo, pero durante el confinamiento la contaminación descendió. Hay muchos bulos sobre sostenibilidad y ganadería que tenemos que desmontar.
¿Queda mucho por hacer en cuanto a la calidad de la carne?
La carne que producimos en Aragón es ya de una calidad extraordinaria.
¿Cómo se está trabajando en cuanto al bienestar animal?
El bienestar animal es algo legislado y que se está cumpliendo a rajatabla. Muchas veces humanizamos a los animales y trasladamos nuestras necesidades a ellos, cuando en cada especie son diferentes e incluso antagónicas: la oveja necesita salir al campo y el cerdo es más feliz recogido en una granja.
¿Qué papel va a jugar la nueva PAC en el desarrollo de un nuevo modelo de ganadería?
La PAC, por desgracia, cada vez es menos política agraria y más de otro tipo. Además, las ganaderías que no están tocadas por la PAC son precisamente las más rentables y las que a día de hoy están creando más riqueza, como las intensivas. Si funcionan, ¿por qué hay que buscar un nuevo modelo? Hay que mejorar y ampliar el existente, no probar experimentos que ponen en riesgo lo conseguido.
¿Cuáles son las principales reivindicaciones de su sindicato en este sector?
Menos burocracia, menos intervencionismo y más tranquilidad.
¿Qué pasos se tienen que seguir en Aragón para alcanzar el desafío de la economía circular?
Normalizar el uso de los purines, gallináceas y estiércoles. Es lo único que falta para que el círculo sea completo. Y normalizarlo a nivel social y administrativo, porque a nivel agrario y ganadero está normalizado desde que existen la agricultura y la ganadería.
¿Es la exportación uno de los pilares del sector cárnico en Aragón? ¿Por qué?
Básicamente, porque producimos más de lo que seríamos capaces de consumir. Con la exportación, podemos seguir creciendo como sector y como puntal económico de Aragón.
¿Cuáles considera que son los futuros retos del sector?
El reto está en la propia sociedad. Que siga siendo consciente de que somos una especie omnívora y que en Aragón producimos carne de manera impecable y de la máxima calidad. Por lo demás, el sector asumirá con éxito todos los retos, pues ya ha dado muestras de ser dinámico, profesional y adaptable.
