Félix Longás: "Hay que aumentar la inversión en promocionar nuestros alimentos fuera"

Las exportaciones de la industria alimentaria en 2020 alcanzaron su máximo histórico, con un valor total de 2.200 millones de euros. ¿Qué factores han influido en estas cifras?

El crecimiento se ha debido principalmente a la demanda de los mercados asiáticos, sobre todo de China, de productos cárnicos debido a problemas con su ganadería local. La buena posición competitiva de nuestro sector cárnico ha permitido aprovechar esa oportunidad. Además, otros sectores como el vino, los dulces y la bollería también han crecido en los últimos años. Tenemos grandes profesionales en la industria alimentaria y eso se plasma en los datos de exportación.

En cuanto a las exportaciones de carne, en 2020 crecieron un 33,86% hasta alcanzar los 1.721 millones de euros. ¿Se ha llegado al techo o queda camino por recorrer?

A corto plazo, dependerá de la demanda de nuestros principales mercados, sobre todo de China, que ha comenzado a demandar menos producto, aunque mantiene los mismos niveles de 2020. Pero creo que la industria alimentaria tiene un enorme potencial en el exterior. Producimos para más de diez veces la población de Aragón, por lo que los mercados exteriores son una necesidad para nuestras empresas. Estas deben apostar por internacionalizar y diversificar en mercados sus ventas, y también es necesario un mayor apoyo de las instituciones en este objetivo, que facilitaría y aceleraría este proceso y permitiría consolidar la actividad económica de nuestro medio rural.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones de las empresas cárnicas aragonesas?

Son comunes a otros sectores agroalimentarios. Menos burocracia y simplificación de la normativa y más incentivos a la inversión, porque las ayudas que se convocan no llegan más que a una tercera parte de los solicitantes. Inversiones que, en la mayoría de los casos, se realizan en zonas rurales y vertebran por tanto nuestro territorio, algo muy a tener en cuenta en una Comunidad despoblada como Aragón. Pero ahora, la principal reivindicación es que los Fondos Next Generation lleguen y lo hagan de una manera ágil y rápida a las empresas.

¿Cree que los aragoneses valoran sus productos cárnicos como se merecen?

Los valoran y se ha hecho un gran trabajo en este sentido en los últimos años, aunque es necesario seguir insistiendo porque tenemos aún mucho margen de crecimiento en nuestra propia Comunidad. Además de suponer el 65% de todo el sector de la industria alimentaria de Aragón, el cárnico cuenta con los mejores estándares de calidad y seguridad alimentaria del mundo y, además, en Aragón tenemos grandes alimentos como el Ternasco de Aragón IGP y el Jamón de Teruel DOP. Tanto estos, como muchos otros productos aragoneses se consumen en parte en la Comunidad pero, dado nuestro potencial productivo, resulta obligado mirar fuera de Aragón.

¿Qué haría falta para mejorar en este sentido?

Hay que aumentar la inversión en promocionar nuestros alimentos fuera de Aragón. Este es un objetivo estratégico para el Gobierno de Aragón, que ha propiciado campañas en este sentido en los dos últimos años, pero a las que debe dedicar más presupuesto si se que quiere impulsar la industria alimentaria con éxito. Seguimos invirtiendo menos de lo necesario para darnos a conocer en nuevos mercados.