Adquirir una vivienda en propiedad es, probablemente, una de las decisiones más importantes en la vida de una persona, especialmente a nivel financiero. Dado el contexto macroeconómico actual, con la subida de los tipos de interés, la inflación y el aumento de precios y costes en todos los sectores, lanzarse a la compra de un nuevo hogar no parece la decisión más acertada.

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No obstante, el inmobiliario es un sector que parece evolucionar al margen del resto y, según vaticinan los expertos, en los próximos meses va a haber una bajada generalizada de precios, lo que puede convertirse en una gran oportunidad para todos aquellos que están en busca de la casa de sus sueños.

Por un lado, el Banco Central Europeo (BCE) ya estimó una caída de precios de entre el 5% y el 9%, como compensación a la subida de los tipos de interés y a su impacto en los préstamos hipotecarios.

Desde la Sociedad de Tasación (Tinsa) indican que "la demanda residencial, impulsada por el ahorro acumulado y la revalorización del espacio durante el confinamiento, continúa activa en 2022, si bien el incremento continuado de los tipos de interés derivado de la política monetaria contractiva del BCE y las expectativas de desaceleración económica asociadas van dificultando el acceso a la financiación y actúan como elementos ralentizadores".

La Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria (ESI), elaborada por el portal Idealista, indica también que el panorama económico actual ya ha impactado en las previsiones de las agencias inmobiliarias, quienes estiman que "los precios de las casas comenzarán a caer después de tiempo subiendo, mientras que la actividad tanto en operaciones como en la captación de nuevo producto mejorará frente a trimestres anteriores, donde comenzaba a escasear el producto".