Desde la Unión Europea se trabaja para fomentar medidas que consigan incrementar el peso del transporte ferroviario. La principal motivación es alcanzar los fines estratégicos del sector de los transportes en general, que consisten en lograr una movilidad conectada, sostenible, inclusiva, segura y protegida dentro de las fronteras comunitarias. En este contexto, se entiende que el tren puede tomar un mayor peso.

Como parte del Pacto Verde Europeo, la Comisión Europea presentó en diciembre de 2020 su Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente. En ella dibuja las metas que desean alcanzarse en el sector del transporte general en los próximos decenios: hacer que la movilidad sea ecológica, inteligente y resiliente. En concreto, si nos centramos en el ferroviario, el tráfico de alta velocidad debe duplicarse de aquí a 2030 en la UE.

Desde sus inicios, el crecimiento del transporte, tanto de mercancías como de personas por tren dentro de Europa, se ha encontrado con algunas dificultades para su crecimiento. En concreto, cabe destacar la fragmentación tradicional (debida a sus diferentes orígenes) de los ferrocarriles europeos; pero también es importante destacar la escasa eficiencia y flexibilidad, en particular del transporte de mercancías, que presentaba en sus inicios esta opción logística.

Estos obstáculos han impedido un mayor crecimiento de la cuota correspondiente al sector ferroviario en el panorama de la movilidad en Europa, a pesar de la demanda de los consumidores y del potencial que ofrece este transporte como solución respetuosa con el clima. Prueba de ello son las cifras que deja el tren en España, donde apenas ha registrado una cuota de participación modal de alrededor de un 4% en la última década, una cifra significativamente más baja que la media europea situada en un 17%.

La UE está invirtiendo en el desarrollo de infraestructuras que permitan conectar mejor a los Estados miembros para el transporte transfronterizo de mercancías. Hoy en día, once corredores ferroviarios de mercancías atraviesan el continente. Contribuyen a aumentar la cuota correspondiente al sector ferroviario en el transporte de mercancías, que actualmente cubre alrededor del 19% del total. Cabe tener en cuenta que más de la mitad está cubierta por el transporte por carretera, que tiene una mayor incidencia en las emisiones de carbono y es menos respetuoso con el medioambiente.