agenda 2030

Digitalización: el secreto para el cambio del planeta

Las acciones basadas en el impulso de las nuevas tecnologías son fundamentales para afrontar con garantías los desafíos económicos, sociales, educativos y ambientales de la próxima década recogidos en la Agenda 2030.

Las herramientas tecnológicas juegan un papel decisivo en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la ONU.
Las herramientas tecnológicas juegan un papel decisivo en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la ONU.
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La Agenda 2030 de la ONU es, sin duda, el programa más ambicioso de las últimas décadas en multitud de ámbitos. Y, como no podía ser de otra manera, la digitalización juega un papel clave en la consecución de estos objetivos.

Si la transformación digital es considerada por multitud de expertos como la palanca que mueve la economía y la sociedad del siglo XXI, también lo es a la hora de afrontar cualquier desafío, especialmente uno caracterizado por el amplio consenso con el que se firmaron los 17 ODS. Además, cambiar el mundo a mejor es una prioridad para todo el sector tecnológico y así lo revelan informes como el elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), la agencia de las Naciones Unidas especializada en las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Educación, consumo responsable, ciudades sostenibles, industria, energías renovables... los beneficios que la tecnología puede proporcionar en favor de los ODS son infinitos. Ejemplo de ello es cómo ayuda a los agricultores a mejorar el rendimiento de los cultivos y la productividad empresarial a través de un mejor acceso a la información del mercado, previsiones meteorológicas, programas de formación y otros contenidos en línea adaptados a sus necesidades o el hecho de que los pacientes puedan conectarse a los servicios de atención médica independientemente de su proximidad al centro asistencial.

Asimismo, en la educación los dispositivos móviles permiten a los estudiantes acceder a los recursos de aprendizaje en cualquier lugar y momento. Por su parte, los profesores pueden utilizarlos para formaciones y tutorías interactivas, una labor que se ha intensificado notablemente en las últimas semanas debido a la crisis sanitaria y que numerosos expertos ponen en valor como medio que ayuda a romper barreras económicas, diferencias entre zonas rurales y urbanas y la desigualdad de género.

En cuanto al medioambiente, la vigilancia por satélite tiene igualmente un papel fundamental en el seguimiento de la tierra, aportando información climática y meteorológica, previsión y sistemas de alerta temprana, lo que contribuye a paliar los efectos del cambio climático.

Accesibilidad

No obstante, es fundamental tener en cuenta al respecto datos como que alrededor de la mitad de la población mundial no utiliza internet, lo que pone de manifiesto la falta de recursos de los países más desfavorecidos en relación con los del primer mundo, circunstancia que hace tremendamente difícil que las personas que integran los primeros puedan subirse al carro de la digitalización de manera amplia.

Para revertir esta situación, organismos como la Unión Internacional de Telecomunicaciones recuerdan que "para cumplir con los 17 ODS es indispensable que la sociedad digital incluya a las poblaciones marginadas, en particular las mujeres y las niñas, los ancianos, las personas con discapacidad, las poblaciones indígenas, los económicamente desfavorecidos, así como los habitantes de países menos adelantados, países en desarrollo sin litoral y pequeños estados insulares en desarrollo". 

Todo ello con el fin de que el acceso universal y asequible a internet sea realmente uno de los grandes ejes vertebradores de la economía del siglo XXI y de que se haga realidad el ambicioso objetivo de que la digitalización mejore la vida de las personas en todo el mundo sin dejar a nadie atrás.

La clave del 'big data'

Gestionar de forma adecuada la ingente cantidad de información que se genera día a día supone uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas en la actualidad. No en vano, el ‘big data’ es uno de los principales desafíos de la era digital y multitud de expertos destacan el potencial que tiene como base para el desarrollo sostenible. 

Desde la ONU recuerdan que los datos son "esenciales para tomar decisiones y la materia prima para exigir responsabilidades". Señalan también que en el sector privado el análisis de macrodatos es habitual, lo que permite crear perfiles de clientes, servicios personalizados y análisis de previsiones, que son usados para optimizar las ventas. 

"Técnicas similares podrían adoptarse para conseguir en tiempo real un nuevo conocimiento sobre el bienestar de las personas y para ayudar mejor a las más vulnerables", agregan desde el organismo, pues sostienen que si se usan responsablemente, estas nuevas tecnologías, datos y análisis pueden "mejorar el control del progreso de los ODS y lograr que estos sean inclusivos y justos".

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