Un pilar sin fiestas

Diez planes para el puente en Zaragoza provincia

Un recorrido por algunos de los rincones más singulares, desde los hayedos del Moncayo, a los castillos del Aranda o la laguna de Gallocanta.

[[[HA ARCHIVO]]] moncayo 3.jpg
El Moncayo en otoño muestra infinidad de colores.
H.A.

El puente del Pilar es una ocasión única para conocer y disfrutar de la provincia de Zaragoza y de todos los encantos que encierra, tanto paisajísticos, como arquitectónicos y culturales. Solo hace falta una pequeña mochila y muchas ganas de pasárselo bien y disfrutar de algunas de las diez propuestas que les ofrece la Diputación de Zaragoza.

1.- El Moncayo se tiñe de colores

El otoño es la época del año más bonita para pasear por los alrededores del Moncayo y descubrir su magnífico hayedo y sus misteriosos senderos, rodeados de leyendas. Historias que también inspiraron a Bécquer en su estancia en el monasterio de Veruela y en un entorno que se ha convertido en el eje del programa de visitas turísticas familiares ‘Paseando con los Bécquer’, que permite conocer, de forma gratuita, tres recorridos muy especiales y con pistas muy curiosas.

2.-Los castillos del Aranda

Considerado como uno de los más grandiosos castillos-palacio de señorío en Aragón, el de Mesones de Isuela, levantado en el siglo XIV, compite en señorío arquitectónico con el del Papa Luna, de Illueca, que recibe este nombre porque fue la vivienda de esta conocida familia y lugar de nacimiento del papa Benedicto XIII, más conocido como Papa Luna. Un repaso por la historia que se puede completar con una visita al convento de los Dominicos de Gotor y el Museo del Calzado de Brea de Aragón.

3.- La sierra de Santo Domingo

En el corazón de las Altas Cinco Villas, la sierra de Santo Domingo se erige como territorio de transición entre el Prepirineo y el valle del Ebro. Un paraje espectacular en otoño y el lugar de nacimiento de los ríos Arba de Luesia y Arba de Biel, es escenario del inolvidable Pozo Pigalo. Un enclave natural que merece la pena visitar para disfrutar de la montaña y conocer pintorescos pueblos como Luesia, Biel, Lobera de Onsella o Longás.

4.-Avistamiento de aves

Aragón, y en concreto la provincia de Zaragoza, puede presumir de ser uno de los corredores de aves más destacados de toda Europa. Más de 300 especies diferentes se dan cita en los diferentes cruces de rutas migratorias que surcan nuestros cielos y entre los que destacan enclaves tan privilegiados como la laguna de Gallocanta o las hoces del Jalón, el Piedra y el Mesa, con las buitreras de Calmarza como lugar de visita obligada. ¡Eso sí, recuerda llevar unos prismáticos!

5.-Visitar Quinto y Belchite

Uno de los museos más curiosos de la provincia es el de momias de Quinto, que exhibe quince cuerpos que pertenecen a siete adultos y ocho niños de corta edad, que se han mantenido intactos gracias a las condiciones de humedad y temperatura que se dan en El Piquete, lugar donde fueron enterrados. Una visita que puede completarse con un recorrido guiado por el cercano pueblo viejo de Belchite, escenario de multitud de historias centradas en uno de los episodios más trágicos de la historia de España, la Guerra Civil.

6.-La batalla del Ebro y la minería

La Guerra Civil, y en concreto la Batalla del Ebro, es el eje sobre el que gira el museo del mismo nombre, situado en Fayón, y que es ya todo un referente entre los museos militares y de la contienda española. Algo que también ocurre en el caso del Museo de la Mina de Mequinenza, que recopila 150 años de historia y patrimonio minero y que se convierte en toda una aventura para los más pequeños cuando se sumergen en las profundidades de la tierra.

7.- Anento y Daroca, imprescindibles

La huerta de Anento, regada por las aguas cristalinas de su ‘Aguallueve’, da la bienvenida al visitante que quiere conocer el considerado como uno de los ‘Pueblos más Bonitos de España’. Un lugar de obligada visita en la misma zona es la colegiata de Santa María de los Corporales, en Daroca, donde también se puede disfrutar del encanto de esta localidad rodeada por una fantástica muralla.

8.- El corazón del mundo agrario

Durante el siglo XX, el sector agrario se convirtió en el motor del cambio y avance de toda la provincia. Y su evolución se puede ver en el Museo Aquagraria de Ejea de los Caballeros, que alberga una colección de maquinaria agrícola antigua, única en España. Una cita con el pasado agrícola que puede completarse con un recorrido por el presente del sector primario en alguna granja escuela, como la del Tío Carrascón, en Cerveruela, donde los más pequeños se divertirán y aprenderán con los animales.

9.- Tiempo de cosecha

Es tiempo de cosecha, de recolección de las uvas con las que luego se elaboraran los vinos más conocidos y apreciados de las Denominaciones de Origen de Calatayud, Cariñena y Campo de Borja. Y qué mejor que aprovechar estos días para conocer las diferentes rutas, con sus bodegas y paisajes.

10.- Corazón Mudéjar

Este recorrido por algunos de los lugares más singulares de la provincia finaliza con una propuesta que permite descubrir su rico patrimonio mudéjar a través de algunas de las iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad, como la colegiata de Santa María de Calatayud, la iglesia de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y la de Santa María de Tobed. Paseo artístico que se puede completar con los templos de Torralba de Ribota, Aniñón, Ateca...

Ir al especial Un pilar sin Fiestas