Clara Alvarado: "Existe cierto buenismo femenino. Cada una es como es, y todas somos válidas y suficientes"

¿Qué supone para usted participar en el encuentro ‘Mujeres’ de HERALDO, que ahonda en el talento femenino?Me parece un auténtico privilegio. Es muy importante crear estos espacios y que haya una comunidad de mujeres que, poco a poco, y día a día, estamos luchando por nuestros derechos.

¿Cree que en el mundo de la interpretación tiene el reconocimiento que merece?Sí que está reconocido, pero no hay tantas oportunidades. Hay mayoría de papeles masculinos que femeninos, y dentro de los equipos ocurre lo mismo, pero, poco a poco, vamos buscando el equilibrio entre todos y acabando con estas diferencias. Porque esto es una lucha común, no solo de las mujeres.

¿Ha notado diferencias con respecto a sus compañeros de profesión a lo largo de su carrera?Si lo analizo, creo que a veces sí que he notado que existe cierto buenismo femenino. Por el hecho de ser mujer, siempre has de ser agradable, simpática, sonriente y complaciente, porque si tienes más carácter o eres más retraída, ya se te tacha con un adjetivo negativo. Siento que sí he sentido presión social en eso, en el hecho de ser correcta, cuando no tendría que ser importante: cada una es como es y hay que serlo siempre, todas somos válidas y suficientes tal y como somos.

En el mundo de la interpretación, ¿cree que artista se nace o se hace?El otro día hablaba de esto mismo con mi compañera Icíar Segovia de Biuti Bambú -su grupo musical-, porque vimos a unas niñas bailando y pensábamos… Hay que tener un duende. Para bailar, para cantar, para interpretar, creo que hay algo en la personalidad y en el carácter, con lo que naces.

Pero también hay que cultivar ese talento.Sí, también hay una parte de trabajo muy importante, de constancia, de esfuerzo y de perseverancia… Eso es lo que te permite ser un artista completo.

Ha triunfado en series de televisión como ‘La Casa de Papel’ y ‘Cristo y Rey’, también en el teatro, ahora mismo interpretando, en el Teatro Lara de Madrid, ‘La llamada’, y en el mundo de la música, con su grupo Biuti Bambú. ¿En cuál de todos estos escenarios se siente más cómoda?Actualmente, con ‘La llamada’, por ejemplo, es un escenario que estoy disfrutando muchísimo, pero cada día que subo a interpretar mis canciones con Biuti Bambú me ocurre lo mismo. Me siento cómoda porque hago lo que me gusta, así que no podría elegir.

¿Qué sueños le quedan por cumplir?En el tema musical, me encantaría un concierto al aire libre, una noche, en el teatro romano de Mérida. Ya he actuado entre esas columnas con el teatro, pero tocar mi música sería un sueño. A nivel interpretativo, trabajar con los grandes, como Carmen Machi o Ricardo Darín, por ejemplo, sería un auténtico privilegio. Y también trabajar con compañeros jóvenes, claro, que también tengamos oportunidades.

Hasta que estos se cumplan, ¿qué otros proyectos tienes en marcha?Ahora mismo solo con ‘La Llamada’ y los conciertos de Biuti Bambú. Está en el aire un proyecto cinematográfico para después del verano, y también nos gustaría viajar a México con el grupo, pero no hay nada cerrado. Estoy enfocada en el presente y proyectando hacia el futuro, sembrando seguro y sin dar pasos a lo loco.