guía de bodas 2019
Bonito y útil: el recuerdo de boda perfecto
Dar un detalle a los invitados es una de las tradiciones más populares de una boda.
No hay que engañarse: acertar con los recuerdos de boda para los invitados es algo complejo. La mayoría de detalles suelen terminar en el fondo de un cajón, bien porque tienen un estilo demasiado nupcial para colocarlo en una estantería de casa o porque no cumplen función alguna.
El mejor consejo es apostar por algo que tenga cierta utilidad, ya sea en la misma ceremonia (como un calzado cómodo de recambio para cuando los zapatos de fiesta ya han cumplido su función o un ‘kit’ que incluya tiritas, protector de estomágo e ibuprofeno) o tiempo después (un abrebotellas, un cuaderno o un perfume, por ejemplo). También se puede optar por detalles decorativos, como una planta o unas velas artesanales, que si bien no cumplen una gran función alegran la decoración de cualquier rincón de la casa sin llamar demasiado la atención.
Otro propuesta muy especial es donar el presupuesto destinado a este tipo de recuerdos y regalos a una entidad solidaria, quienes suelen enviar una tarjeta para poder repartir entre los invitados con una explicación de la donación y un agradecimiento.
Las propuestas más originales
Pequeñas suculentas o cactus suelen ser un detalle que los invitados siempre conservan.
Los ‘kits’ para la resaca son de gran utilidad para los que brindan de más.
Tarjetas de donación, como la de la Fundación Josep Carreras contra la leucemia, para los más solidarios.
Alpargatas o chanclas son muy prácticos para bailar durante toda la fiesta.
Jabones y otros productos artesanales también son bien recibidos.