Marta Serrano, doctora en Ciencia y tecnología de los alimentos, asiste al V Congreso de Gastronomía y Salud para hablar sobre cómo han cambiado los hábitos alimentarios de la población.

¿En qué hemos cambiado?

Los hábitos de consumo están cambiando en línea con los cambios que se están produciendo en los estilos de vida. Cada vez consumimos más comida preparada, está disminuyendo el consumo de carne y el concepto de dieta mediterránea ha evolucionado hacia el plato saludable.

¿A qué se debe el aumento de la demanda de platos preparados?

Existen tres elementos que favorecen que el consumo de alimentos fuera del hogar se haya disparado: vivir en grandes ciudades, jornadas laborales prolongadas y, como consecuencia de las dos primeras, la falta de tiempo.

Las empresas tenemos un gran reto por delante en cómo alimentar a nuestros consumidores, garantizando productos sostenibles, con un aporte nutricional adecuado, sabrosos y que se preparen en menos de cinco minutos. Solo a través de la innovación seremos capaces de ir cubriendo las demandas de nuestros clientes.

La oferta de productos vegetarianos crece notablemente. ¿Somos más ‘veggies’?

Somos más flexitarianos. Casi un 30% de la población ha reducido su consumo de carne y un 7,8% declara consumir carne o pescado solo una vez a la semana. Esto está haciendo que nuevas alternativas vegetales estén llenando los supermercados.

¿Existe actualmente una tendencia por consumir productos más sanos?

Más que hablar de productos, tenemos que empezar a hablar de dietas mejor o peor equilibradas. Ningún producto por sí mismo es capaz de proporcionar todo lo que nuestro cuerpo necesita para funcionar. Por eso es tan importante el equilibrio y la variedad en la dieta de acuerdo con nuestras necesidades nutricionales en ese momento. Las tendencias que están actualmente dirigiendo el consumo pivotan en tres pilares: la salud, la facilidad de preparación de los alimentos y el sabor.

¿Y más sostenibles?

El 80% de los consumidores declaran que las marcas tienen que ser responsables. Una empresa sin conciencia social, medioambiental y financiera difícilmente podrá sostenerse en un futuro donde el consumidor cada vez más concienciado se vuelve más exigente a la hora de elegir. Desde Aldelís, una de las iniciativas que defendimos ante nuestros clientes fue el cambio a un envase transparente, el único color que facilita de verdad el reciclado por no contener tintas ni masterbach en colorante.

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