El pueblo pequeño de Zaragoza donde vivirían los personajes de Disney
Este municipio de 123 habitantes, que parece escenario de fábulas de los hermanos Grimm, participa en el programa Villas en Flor de Aragón y es perfecto para conocer en primavera.
La amplia y variada cantidad de encantadores pueblos de España es asombrosa, lo que nos permite disfrutar de infinidad de adorables rincones que son ideales para una escapada. Muchos de ellos se encuentran en Aragón y, además, son diminutos. Los hay que ni siquiera superan los 100 habitantes, por lo que son todo un paraíso de tranquilidad. Tanto en Zaragoza como en Huesca y Teruel hay muchos pueblos pequeños de cuento cuyas calles y entornos te harán desconectar del estrés del día a día. Por ello, el mejor plan para la primavera no es otro que perderse en la naturaleza que los rodea y hacer excursiones de lo más interesantes.
De hecho, hoy viajamos a un encantador rincón de Zaragoza que perfectamente podría ser el escenario de un cuento de los hermanos Grimm. Por sus calles y sus alrededores pasearía Blancanieves junto a los siete enanitos, y disfrutaría de su entorno en compañía también de los animalitos.
Qué ver en Lituénigo, un pueblo de cuento muy cerca del Moncayo
Parece un pueblo sacado de un cuento pero, por suerte, es tan real como la vida misma, y se encuentra cerca de Zaragoza. Además, tiene el Moncayo muy cerca y dos láminas de aguas a diferentes alturas del monte que reúnen a caminantes y aficionados a los picnics que hacen de él un destino imperdible para los amantes de la naturaleza.
Su casco urbano conserva restos del antiguo castillo, que fue transformado en viviendas, así como la puerta de acceso, bajo un arco apuntado y flanqueada por dos torreones.
Entre sus monumentos más destacados encontramos la iglesia parroquial de la Purificación de la Virgen, cuyos orígenes se remontan al románico y su interior alberga imágenes, retablos y cálices de extraordinario valor.
Además, hay una feria a principios de verano Lituénigo retrocede en el tiempo para celebrar su Feria de los Oficios Perdidos. Aquí sus calles reúnen por unas horas a hilanderas, herreros y colmeneros, entre otros.
Asimismo, otro evento muy interesante del pueblo tiene lugar el último domingo de septiembre, Lituénigo celebra ‘el pesaje de los niños‘, una antiquísima tradición que tiene lugar durante las fiestas de San Miguel Arcángel y que está declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón.
En este pueblo de la comarca de Tarazona y Moncayo hay magia por todos los lados. Parece escenario de una de las fábulas más famosas de los hermanos Grimm, el cuento de Blancanieves, una joven muy dulce que seguro que pasearía entre cantos y bailes por sus calles.
Pero si algo le gustaría a la princesa es el detalle de las flores, que colabora a la sensación mágica que transmite la localidad, sobre todo, en primavera.
De hecho, el programa Villas en Flor de Aragón premió su “alta densidad de espacios y rincones floridos, por el buen nivel de limpieza y la adecuación de los pavimentos, muros y edificaciones con el entorno floral”.
A un paso de Lituénigo se encuentra el Parque Natural del Moncayo, un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza, pero también de la monumental ciudad de Tarazona y del Monasterio de Veruela, un plan imposible de rechazar.
Dónde comer en Lituénigo
En este bonito pueblo de Zaragoza tenemos varias opciones para comer:
- Casa Carrasca, en la avenida Moncayo, 1
- Bar San Miguel, en la calle San Miguel, 10
- Bar El Pellizquito, abierto en temporada de verano, en las piscinas municipales de Lituénigo
- Casa La Costanilla, en la calle San Miguel, 24
Cómo llegar a Lituénigo, en Zaragoza
Para llegar a Lituénigo desde Zaragoza hay que tomar la AP-68 y la N-122 en un trayecto de poco más de una hora en coche. Mientras que para llegar desde Huesca es una hora y 45 minutos en coche por la A-23 y la AP-68.
