La XXVIII Fiesta del Crespillo se celebra en Barbastro con récord de hornillos

Este domingo, 26 de marzo, la plaza del Mercado será el epicentro de esta Fiesta de Interés Turístico en la que se repartirán más de 12.000 dulces elaborados con borraja.

Imagen de archivo de una edición pasada de la Fiesta del Crespillo.
Imagen de archivo de una edición pasada de la Fiesta del Crespillo.
José Luis Pano

Unos 90 kilos de harina y otros tantos de azúcar, unas 80 docenas de huevos, unos 50 litros de leche, más de 200 litros de aceite, anís, levadura, gaseosa y, cómo no, hojas de borraja. Son los ingredientes que se van a emplear este domingo, 26 de marzo, en la Fiesta del Crespillo de Barbastro para elaborar este dulce típico del Somontano oscense. 

La celebración, que está declarada como Fiesta de Interés Turístico desde 2015, alcanza su edición número 28 con récord de hornillos. Estos son los puestos que, dirigidos por voluntarios, se colocarán en la plaza del Mercado para ir preparando los más de 12.000 dulces que se repartirán entre el público asistente. Serán un total de 16, una cifra récord, entre asociaciones y particulares, y se contará con la colaboración de unas cien personas.

El origen de esta festividad está en la fiesta de la Encarnación, que cada 25 de marzo llevaba a los vecinos de Barbastro y del Somontano a elaborar este postre en sus casas para propiciar el ‘preñado’ de las oliveras y augurar una buena cosecha. Con esta costumbre, los agricultores agradecían los frutos recogidos de la tierra y celebraban la fecundidad, coincidiendo con el día en el que la Virgen María conoció que estaba embarazada.

Basándose en esta tradición, en 1994 se recuperó esta costumbre en forma de fiesta popular y multitudinaria. Este domingo, la cita se repite siguiendo la dinámica habitual, aunque ya no se celebra en el paseo del Coso, como sucedió en las primeras ediciones. Desde primera hora de la mañana, los hornos se pondrán en marcha para convertir las hojas de borraja en crespillos. Para ello, primero se elabora una crema con la harina, los huevos, el azúcar y la leche, y después se rebozan la verdura, para finalmente freír el resultado en aceite. A partir de las doce del mediodía, las Damas mayores e infantiles de las fiestas de Barbastro harán el reparto de los crespillos entre las personas que acudan a la plaza del Mercado. Como ya se hizo el año pasado, este reparto se realizará en dos lugares diferenciados, con el fin de agilizar la entrega y recogida de este tradicional dulce elaborado en los hornillos.

Cada uno de estos puestos tiene un condimento secreto para dar un toque especial a su crespillo y, con el paso del tiempo, también se han adaptado a las necesidades del público. Así, desde hace unos años en la plaza del Mercado de Barbastro se instala un punto de reparto especial, donde se elaboran crespillos aptos para celíacos.

Como novedades, este año se recuperan dos hornillos que no participaron en la edición de 2022. Son el de los ‘Nenes’ y el de las Asociaciones Down y Valentia. A ellos se unirá también el de la villa invitada, que este año es Berbegal.

Luis Montes Albajar, Crespillero de Honor

Aprovechando esta fecha señalada para Barbastro, cada año se nombra a un crespillero o crespillera de honor. Es una persona generalmente de la localidad a la que se homenajea por su labor. En esta ocasión el reconocimiento va a ser para Luis Montes Albajar, que durante más de diez años ha sido presidente del barrio barbastrense del Entremuro. El homenaje se hará a las 11.30, para reconocer su entrega y esfuerzo en pro de la Fiesta del Crespillo. Montes se sumará así a los reconocidos el año pasado, que fueron Jovita Pardinilla y, a título póstumo, Dorita Mur y Joaquín Coll, tres de las personas que estuvieron involucrados en la primera edición de esta celebración, hace casi 30 años.

Como es habitual, la fiesta, que organiza el Ayuntamiento y la Asociación Cultural Tradiciones de Barbastro, estará amenizada por los Dulzaineros del Somontano, de la Asociación de Gaiters d’o Somontano de Balbastro.

Desde sus inicios, esta fiesta es una forma de ensalzar una de las tradiciones gastronómicas, etnológicas y culturales más antiguas de Barbastro y del Somontano. Con los años ha ido ganando en popularidad e implicando cada vez a más personas de la localidad que, de forma voluntaria, este día se convierten en cocineros para los cientos de personas que pasan por la plaza del Mercado. Son de la zona, pero también llegan desde otros puntos de la geografía aragonesa para probar este dulce tan típico de la comarca. Este domingo la historia se repite y se espera que el tiempo acompañe a esta fecha señalada. Un día para poner en valor la gastronomía y las tradiciones y, de paso, atraer a Barbastro a visitantes, ya que todo el mundo está invitado a participar.

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