Los balnearios de Aragón de la lista del Imserso: de Alhama de Aragón a Panticosa
Entre las alternativas disponibles hay dos oscenses, dos turolenses y seis zaragozanos
El regreso de los viajes del Imserso supone un balón de oxígeno para el turismo de balnearios, que en buena parte del año se nutre especialmente de este colectivo. Los centros aragoneses especializados en el bienestar corporal, la toma de aguas y los tratamientos relajantes para cuerpo y mente tienen la virtud de reunir unas excelentes instalaciones y la experiencia de trayectorias largas en el negocio. Hay dos establecimientos del sector en la provincia de Teruel, otros dos en la de Huesca y seis en la de Zaragoza dentro del programa de Imserso: en el caso de estos últimos, se da la coincidencia de que todos ellos se sitúan en la Comarca de Calatayud.
Balnearios en Huesca
El Balneario de Panticosa es quizá el más popular de Aragón, por su condición de lugar de descanso de monarcas y nobles y las llegadas de la Vuelta Ciclista a España en décadas previas. Se habla de su origen romano, aunque la documentación sobre las termas llega en el siglo XIII, y su fama se consolida a partir del XVII. Hoy en día es un gran complejo de ocio con dos hoteles, tres espacios termales, una amplia oferta de restauración y posibilidad de increíbles excursiones.
El Balneario de las Vilas del Turbón es un hermoso hotel situado en el pueblo de Las Vilas, al que se accede desde Graus pasando por otro enclave de gran belleza, Roda de Isábena. Tiene circuito termal completo y unas coquetas instalaciones que se benefician del manantial mineromedicinal de la Virgen de la Peña. El entorno es impresionante.
Balnearios en Teruel
El balneario de Ariño, en las Cuencas Mineras, ha ganado notoriedad en los últimos años por sus exquisitos tratamientos relacionados con la mejora de la salud, desde la Unidad Medicina Termal al Centro de Piel Sana. También hay un excelente restaurante, y en los alrededores se puede disfrutar del Centro de Interpretación del Arte Rupestre ‘Antonio Beltrán), además de las propias pinturas identificadas en el Parque Cultural del Río Martín.
En Manzanera, el balneario El Paraíso comenzó su construcción hace más de un siglo y abrió al público en 1929. Las instalaciones termales son de primer orden, así como la restauración; además, la naturaleza ha sido generosa con el entorno de este pueblo de la comarca de Gúdar-Javalambre, ideal para los amantes del senderismo.
Balnearios en Zaragoza
Alhama de Aragón es plaza clásica de balnearios, con dos nombres fundamentales: el renovado Balneario de Alhama de Aragón, con su moderna equipación, excelentes cremas de manufactura propia y la famosa cueva del Moro y la Mora en la parte inferior del edificio, y las Termas Pallarés, quizá con las instalaciones más impresionantes del gremio en Aragón: el lago es sin duda un motivo suficiente para ir, y lo mismo ocurre con el restaurante El Balneario.
En Jaraba hay 84 manantiales y tres balnearios participantes dentro del programa de Imserso. Serón y Sicilia conservan su idiosincrasia particular; el Serón destaca por sus técnicas termales y amplia oferta de masajes y tratamientos estéticos, mientras que en el de Sicilia destaca la impresionante piscina termal cubierta de 250 metros cuadrados, con la roca como límite. El Balneario de la Virgen, recientemente reformado, está en el camino de Calmarza, al comienzo del cañón del río Mesa y sus atractivas hoces. Este complejo termal data de 1828.
Por último, el Balneario de Paracuellos de Jiloca es un empeño familiar de espectaculares dimensiones, cuya historia data de 1848. La gran baza del balneario son las aguas sulfurosas de extraordinaria calidad, especialmente indicadas para ciertos problemas de la piel. Su proximidad a Calatayud, al AVE y a la autovía de Madrid son otros alicientes que valora mucho la clientela.
