El control de las plagas y su prevención es algo que interesa a agricultores, gestores forestales, regantes, viticultores... Todos ellos son clientes potenciales de Remot, una 'start-up' de la Universidad de Zaragoza constituida por geógrafos, que muestra cómo 'vigilar' las zonas verdes de la Tierra a través de fotos captadas por drones y satélites tiene muchas ventajas. "Más allá de lo que el ojo es capaz de ver". A Lucía Martínez y Marcos Gimeno, de Remot, les gusta esta frase porque refleja muy bien su trabajo de interpretación de imágenes.

"Satélites y drones ven en otras longitudes de onda, un infrarrojo cercano, de onda media y térmico que permite destapar la estructura celular de un hoja y observar incluso la cantidad de agua que tiene", explica Lucía Martínez. Ella y sus compañeros hacen luego el trabajo de traducción de estas imágenes, para que todo el mundo pueda ver lo que sucede. 

"En las imágenes por satélite se detectan sucesos en las plantas mucho antes de que el ojo humano los vea", dice Marcos Gimeno. Por eso, si se observa la vegetación desde lugares remotos, la pantalla del ordenador puede acercarse a cincuenta centímetros de la superficie observada y presenciar, incluso, el comportamiento de las plantas y su respuesta ante determinadas actuaciones.Tecnología más popular

Remot obtiene las imágenes de la constelación de satélites Sentinel, de la Agencia Espacial Europea (ESA) y del Landsat 8 de la NASA. La tecnología para descifrarlas no es nueva, "existe desde los años 70 -indica Gimeno-, pero se había quedado sólo en el marco de la investigación científica. Y nosotros queremos llevar esta tecnología a las empresas para que puedan beneficiarse de ella".

"Sabiendo qué está pasando en una zona verde -añade Martínez-, el agricultor puede incrementar su productividad y ser más eficiente. Se trata de optimizar recursos y ser más sostenibles". La geógrafa recuerda que, además, "la normativa sobre el uso de pesticidas se ha endurecido".

En el caso de los bosques, una imagen de satélite muestra la biomasa y se puede calcular a partir de ella la explotación del lugar, la cantidad de madera que se puede extraer de él. 

Para parques y jardines es también muy útil el trabajo de Remot. "En la ciudad de Zaragoza hay ocho millones de metros cuadrados de zona verde y cada año se talan más de dos mil árboles", cuenta Gimeno. Barcelona, en el marco de las smart cities, está empezando a utilizar imágenes de satélite para gestionar sus zonas verdes.

Martínez, Gimeno, Cristina Lafragüeta y otros tres geógrafos del Grupo Geoforest de la Universidad de Zaragoza dotan a Remot de una larga experiencia en interpretación de imágenes de satélite. Desarrollaron un sistema de detección de omisiones catastrales que obtuvo una mención especial en los Premios Pilot 2014. Y tienen tecnología propia en desarrollo.