El extraño viaje

En este mundo que nos ha tocado vivir nada se desperdicia, porque nuestro Universo conocido todo lo transforma, por tanto, somos transformaciones desde que nacemos hasta el fin de nuestros días. Pero lo peor, son las fases por las que atravesamos, o lo mejor; ya que muchos se despiden felices de su tránsito en él y abrazados a sus creencias. Otros sorpresivamente, cambian el pensamiento forjado en su andadura existencial... a última hora.

Desde mi modesta opinión, pienso que hay bastantes de los segundos; esos que cuando ven el final con Torrero esperando, les afloran las dudas de si existe un más allá..., o los remordimientos de qué pude hacer y no hice, de por qué no tomé la decisión correcta en aquella situación crítica, optando por lo cómodo y dejando la valentía de lado cuando era lo que tocaba hacer.

Sin embargo, a pesar de ello y por incontables cosas más, creo que merece la pena existir e intentar hacer lo que se sienta en cada instante, en cada momento... Sin arrepentimientos.