Viaje a París

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“Mira mamá, aquí también cayeron bombas y no explotaron, como en Zaragoza”. Son curiosas nuestras neuronas, alguna de las mías asoció una placa en el Sacré-Coeur (dans la nuit du 20 au 21 avril 1944 treize bombes éclatèrent dans les parages sans aire de victime) con la Basílica del Pilar. Aunque las del Pilar fueron 3, si recuerdo bien; los ejércitos responsables no debían tener el mismo presupuesto, sospecho. Y que tu madre salga del templo en cuestión tarareando discretamente una jota sobre Agustina de Aragón (¿o era aquella de “la Virgen del Pilar dice […]”?) también hace sospechar de su procedencia. ¿Para esto te traigo a París, mamá? Supongo que no, creo haber escuchado lo mismo antes, en Montpellier, aunque de forma menos discreta. Cuando vives en el extranjero, tiendes a buscar referencias de la tierra donde creciste. Como los ríos. No puedo evitar fotografiar ríos y puentes allá donde voy (los últimos: el Sena, en Paris y el Ródano, en Lyon). Siento algo familiar, cierta calidez (aunque en las riberas haga un frío que pela), ¿no rechazaba ya el trasvase del Ebro cuando estaba en

el instituto? Mamá, te saliste con la tuya, qué importa ya dónde nací.

Blanca Motos Pérez