El Regreso
Aquel hombre despertó a mediodía. Cansado, envuelto en sudor con la ropa pegada a la piel y el paladar seco casi sin saliva.
Ardiendo bajo el sol se incorporó, con una asfixiante sensación de angustia.
Odio el sol, millones murieron por él. No recuerdo cuando sucedió, 8 ó 10 años.
Me perdí en el tiempo y en el camino de regreso a casa, y no sé si mi gente aún vive.
Gran parte de la Tierra convertida en un caluroso y despoblado desierto. Cuya infinita arena ha inundado casi todo, engulléndolo a su paso, solo quedan los restos de lo que un día fueron edificios, puentes, casas. Ruinas calcinadas y esqueletos de hormigón y hierro
Llegó caminando de madrugada, un edificio de cúpulas derrumbadas parecía buen sitio para cobijarse entre sus ruinas y dormir en la arena. Aunque le pareció enorme al llegar, a la luz del día era gigantesco.
Continuaró mi camino
¿pero qué es esto?
Parece una placa sucia: “R bro”
La limpió con sus corroídas ropas
“Río Ebro”
¡Dios Santo! He llegado a casa… ¿Pero si aquí estaba el Ebro? estas cúpulas derrumbadas son …
Alzó la vista rompiendo a llorar de ver aquella dolorosa imagen y un trozo de su espíritu se derrumbó, quedándose allí semienterrado con aquellas ruinas.