Percibir, contrastar, repasar y comprender son las distintas acciones que conlleva la memorización. No se trata de intentar recordar sin haber asimilado; para poder recordar, primero debemos aprender. Y, para ello, te explicaremos qué es la memorización y aprenderemos algunas técnicas esenciales para ejercitarla. Cuando hablamos de memorización, nos referimos al proceso por el cual nuestro organismo ‘archiva’ y ‘almacena’ aquellos contenidos que están presentes en nuestra conciencia, y les asigna un lugar concreto en nuestro cerebro para que éstos puedan ser recuperados más tarde a petición nuestra.

Divide y venceras

Así pues, el primer consejo que debes tener en cuenta es que no se trata de almacenar gran cantidad de información. Como decía Julio César: "Divide y vencerás", porque la materia en sí que debes estudiar es muy extensa, así que, si fraccionas el temario en pequeños bloques, la tarea será mucho más llevadera. Otro de los aspectos que debes trabajar es reducir el olvido.

Para ello, al finalizar la sesión, revisa los textos memorizados ese día, repásalos siempre sobre el esquema. Y repite esta misma operación al día siguiente, antes de comenzar a estudiar el próximo tema. Y, dicho esto, veamos algunos principios que debes aplicar si quieres aumentar al máximo el rendimiento de tu lectura para memorizarlo. Primero, debes comprender y entender el mensaje para, posteriormente, ser capaz de decidir si merece o no la pena recordarlo. También es importante que tengas predisposición e interés en retener la información, querer almacenarla en tu memoria y convencerte de que lo harás. Trata de ir más allá de lo que se te exige, intenta ahondar más en el tema. Para recordar algo, es muy útil relacionar o asociar lo que estás intentando recordar con algo que ya ocupa lugar en tu memoria; te ayudará relacionar conceptos nuevos con otros ya existentes.

Algunas técnicas muy útiles

Veamos ahora algunas de las técnicas más útiles y fáciles de usar a la hora de memorizar.

– Historietas: cuando pretendas memorizar una lista de palabras, la recordarás mejor si construyes con ellas una historieta. No importa que parezca descabellada si cada elemento te lleva al siguiente hasta recordarlos todos.

– Versificación: es un método de enseñanza tradicional. Se crea un poema con rima y ritmo para mejorar el recuerdo.

– Acrósticos: forma una palabra o una frase con las iniciales o las primeras sílabas de las palabras o las ideas a memorizar; por ejemplo:ONU (Organización de Naciones Unidas) o UE (Unión Europea).

– Técnica de los lugares: para aplicar esta técnica debes entrenar la imaginación. Primero busca una imagen que represente cada una de las informaciones que quieres memorizar (dato o idea). Después, piensa en un recorrido que haces a diario, como por ejemplo, desde que te levantas hasta que coges el autobús. Y ahora coloca cada una de las imágenes que pretendas recordar en algún lugar clave del recorrido. .

– Técnica de la cadena: en este caso, se trata de asociar entre sí las imágenes de las palabras a memorizar. Como en las historietas, una palabra debe encadenarse a otra, solo que mediante imágenes, como si se tratara de una película. Las imágenes deben ser conocidas y reales, pero procura que la asociación resulte divertida. Actúa como un director de películas divertidas y de acción. Si la cadena provoca tu interés recordarás mejor las palabras o, en su caso, las ideas del tema.

¡Y esto es todo por hoy! No dejes pasar más tiempo, pon tu mente en funcionamiento y empieza, ahora mismo, a entrenar el cerebro con estas técnicas de memorización.