Le respondió, pero sin citarle. El presidente de la Cámara de Cuentas contestó al interventor del Ayuntamiento de Zaragoza, José Ignacio Notivoli, que había rechazado la semana anterior los criterios contables utilizados por el órgano fiscalizador en su informe sobre las cuentas de la capital de 2011, donde detectó un agujero contable de 344 millones. Laguarta negó que estén "inventando nada" y recordó que las administraciones "están sometidas a la legalidad, no solo a la Instrucción de Contabilidad de la Administración Local (ICAL) de 2004", a la que se refirió el interventor para justificar las cuentas ante el pleno extraordinario.

Durante su intervención, Laguarta reprochó la mala utilización de la cuenta 413, que en su mayoría responde a "facturas en los cajones y en el armario", aunque eximió a los funcionarios de cualquier responsabilidad, ya que "es decisión del gestor público" si se contabiliza o no. "Se tiene en cuenta para la realidad económica", insistió al tiempo que reiteró que "no es criterio de la Cámara, sino legislación".

Y anunció que a partir de ahora solo aceptarán alegaciones firmadas por "representantes legales, no funcionarios", ya que no se trata, dijo, de la opinión de "un funcionario sobre otro". "Somos una institución pública", se reivindicó.

El debate sobre el informe de la Cámara de Cuentas se retoma esta mañana en el Ayuntamiento de Zaragoza, con el inicio de la ronda de comisiones extraordinarias que ha pedido el PP para analizar el informe área por área. Hoy arranca con las de Régimen Interior y Servicios Públicos, mañana se celebrarán las de Acción Social y Cultura y el jueves serán las de Economía y Urbanismo.