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¿Cuántos minutos son suficientes para darse una ducha?

El consumo de agua y las facturas se disparan si hacemos mal uso de ella en el aseo diario. La discusión entre un padre y un hijo que se quejaba de falta de agua caliente tras pasar 10 minutos bajo la alcachofa han puesto voz a un debate que se vive a diario en numerosas viviendas españolas.

¿Quién no entona su voz con la alcachofa de la ducha?
¿Quién no entona su voz con la alcachofa de la ducha?
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Es fácil olvidarse de que uno tiene la ducha abierta. Especialmente después de un largo e intenso día de trabajo, o por la mañana, cuando el remojón hace las veces de café o despertador. También es una forma de ordenar las ideas, como la consulta con la almohada pero mucho más nocivo para el medioambiente. Y es que en el uso (y abuso) del agua en el aseo diario no solo hay que prestar atención a lo que nos pide el cuerpo, sino también a lo que demanda la Tierra.

No es raro escuchar a padres y madres de adolescentes quejarse del excesivo tiempo que pasa su hijo en la ducha. Y eso que, en la infancia, son muchos los menores a los que les cuesta aceptar la hora del baño, básicamente porque les da pereza dejar de jugar o ver la tele para meterse un rato a remojo. Unos años después, sin embargo, no hay quien los saque de detrás de la mampara, como ejemplifica el tiktoker Peldanyos, quien colgó un vídeo viral de una conversación al respecto con su padre. “¿Qué estabas, leyendo un libro?”, le pregunta el sorprendido progenitor cuando el joven se queja de lo “desagradable” que le había resultado que se le hubiera acabado el agua caliente cuando llevaba diez minutos en la ducha.

Para un uso sostenible de agua y energía, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva años advirtiendo del gasto energético y de agua en el planeta. A su juicio, "la ducha debe limitarse a menos de cinco minutos para que no se superen los 95 litros de agua de consumo medio diario", pero esto es algo que casi nadie lo cumple. Y es que solo el 9% de los españoles dedica realmente este tiempo a ducharse, es decir, solo 1 de cada 10 españoles cumple con los requisitos de la ducha corta ideal.

A través del Plan+ de Seguridad Energética, el Gobierno recomienda "prestar atención para que nunca se quede un grifo abierto más de la cuenta" y "usar el agua caliente con prudencia (con una temperatura del agua entre 30ºC y 35ºC). De acuerdo con la OMS, en España la ducha supone el 34% de nuestro consumo diario de agua. Somos uno de los cinco países del continente en el que más se consume por habitante, junto a Alemania, Luxemburgo, Italia y Bélgica.

Unos 16 litros por minuto

En promedio, cuando se deja la ducha abierta, se consumen unos 16 litros de agua por minuto. De hecho, solo en atemperarla dejándola correr hasta que sale a una temperatura de nuestro gusto se van por el sumidero ocho litros. Una ducha de cinco minutos conlleva un gasto de entre 75 y 90 litros, que aumenta a 160 para una ducha de diez y a 240 si es de quince. 

El consumo de energía para el agua caliente sanitaria también es un dato a tener muy en cuenta. Según datos de TotalEnergies, un calentador de gas eficiente puede consumir aproximadamente 0,1 kWh por cada minuto de ducha. Esto equivaldría a un consumo de 0,5 kWh por una ducha rápida de 5 minutos, que se traduce en un costo de 0,045 € por ducha. Por el contrario, una ducha de 15 minutos consumiría 1,5 kWh, lo que resultaría en un gasto de 0,135 euros por cada una. Si se asume que cada persona se ducha una vez al día, al mes estaríamos hablando de un costo de aproximadamente 1,35 euros para las duchas rápidas y 4,05 para las prolongadas, solo en el concepto de agua caliente.

En cuanto a la factura de la luz, la media es que un termo eléctrico en reposo consume cada hora entre 1 y 2 kWh. Con esta cifras, Endesa afirma que "calentar agua con un termo eléctrico cuesta entre 0,2 y 0,8 euros por litro". Tomando como base un consumo medio de 30 litros por persona y día, el coste al mes oscilaría entre 3,5 y 8 euros al mes.

El eterno debate entre la ducha y el baño

Pese a nuestra cada vez más elevada huella hídrica, todavía hay quien prefiere un buen baño relajante antes que una vigorizante ducha. La idea parte de que la bañera tiene una capacidad limitada, mientras que el agua que corre constantemente en la ducha puede ser mucho mayor. Sin embargo, lo cierto es que una bañera estándar puede contener entre 100 y 160 litros de agua, que es mucho más que lo que se gasta en una ducha de cinco minutos, pero es lo mismo que una de diez y menos que una de quince.

Entonces, ¿qué hacer? En general, elegir la ducha antes que el baño consume menos agua, pero siempre que la ducha sea rápida y el agua no se deje correr durante todo el tiempo, sino solo en el momento del mojado inicial y el del aclarado. Cerrar el grifo durante el enjabonado permite ahorrar en el consumo y en las facturas de agua, luz y gas.

Para evitar el desperdicio de agua también se pueden llevar a cabo diferentes y sencillas acciones, tales como colocar un aireador en los grifos para mezclar el agua con aire y reducir el consumo de agua sin sacrificar la comodidad. También es buena idea reparar de inmediato cualquier fuga, por pequeña que sea, porque el goteo constante es una pérdida de recursos (y de dinero). 

Y, por último, ajustar el termostato del calentador del agua también jugará a nuestro favor. Una temperatura de 40 grados en primavera y verano y de 50-60 en otoño e invierno es más que suficiente. También es aconsejable instalar calentadores de bajo consumo, como calderas de gas de condensación, calentadores de agua eléctricos con bomba de calor o un sistema solar térmico para utilizar la energía del sol para producir agua caliente de manera sostenible.

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