Los astronautas atrapados en la ISS tendrán que esperar a marzo para ser rescatados
Una avería en otra nave, similar al que sufrió la Soyuz MS-22 en diciembre, ha obligado a Rusia a posponer el viaje.
El estadounidense Frank Rubio y los rusos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin tendrán que esperar un poco más para poder regresar a la Tierra. Una nueva avería en la nave de carga Progress MS-21, acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS), ha obligado a reestructurar, nuevamente, el calendario de lanzamientos. Así, el despegue de la nave de transporte de personal rusa Soyuz MS-23, previsto para este 20 de febrero, se ha aplazado a marzo.
Según han anunciado NASA y Roscosmos, la nave Progress MS-21 ha sufrido un daño similar al que tuvo la Soyuz MS-22 (que debía traer a estos cosmonautas de vuelta) en diciembre, es decir, una fuga de refrigerante de sus sistemas de control térmico. Todavía no está calara la causa, pero todo apunta a que podría deberse al impacto de un meteorito o algún tipo de basura espacial, tal como ha anunciado Yuri Borisov, director de Roscosmos, a través del canal de Telegram de la agencia rusa. "Se ha decidido posponer a marzo el lanzamiento de la nave espacial Soyuz-MS-23 en modo no tripulado hasta que se determine el motivo de esta situación de emergencia", ha declarado.
Para ello, se ha puesto en marcha una comisión de investigación y la revisión de daños será realizada mediante el brazo robótico estadounidense con el que cuenta la ISS. Si no hay nuevos incidentes, la idea es que la Soyuz MS-23 viaje sin tripulación a la ISS a principios de marzo y recoja a Rubio, Prokopyev y Petelin.
La alternativa que baraja Roscosmos, en caso de que se produzca una situación "particularmente crítica" en la ISS semanas antes del rescate, es usar la Soyuz MS-22 dañada para traer a la tripulación de vuelta. En cambio, si todo va según lo esperado, esto no será necesario y la nave dañada regresará vacía a la Tierra una vez que llegue su reemplazo.
